Una visión de dos mundos
El reto emprendido por 25 maestros del arte popular mexicano que consistió en fusionar su trabajo con piezas emblemáticas del savoir faire francés en el proyecto L’artesanía de vivir, auspiciado por Roche Bobois, quedó registrado en un libro donde se detalla el proceso de elaboración de cada una de las 32 piezas.
Las sillas Loop y Ava, así como los sillones Lully y Florian –piezas simbólicas de la marca– fueron intervenidos con las técnicas tradicionales de maestros artesanos de los estados de Jalisco, Oaxaca, Hidalgo, Chiapas, Puebla, Estado de México y Nayarit.
Esta colección, que se presentó recientemente en el Castillo de Chapultepec, emprenderá ahora una gira nacional e internacional donde ya están confirmadas sus estadías del 7 de abril al 8 de mayo en el Museo Barroco de Puebla y del 15 de mayo al 1 de julio en el Centro Cultural San Pablo de Oaxaca.
En la exposición se podrá admirar cómo la silla Loop, diseñada por Cédric Ragot, abraza una ‘piel huichol’ a través de chaquira en tonalidades verdes con toques amarillos para encarnar las fuerzas vivas de la naturaleza, de acuerdo a la visión de Gregorio Barro en su pieza ‘Naturaleza Fractal’.
El mismo maestro artesano originario de Zapopan, Jalisco, entregó ‘Ojo de Dios’ de la cultura huichol, el cual inicia en el nacimiento y por cada año de vida se agrega una vuelta.
La silla Ava, de policabonato transparente de Song Wen Zhong, es reinterpretada en siete versiones por el artista huichol Lucas Castro –también de Zapopan–, con elementos ceremoniales de su cultura como el peyote, el chamán, la vela o los venados, considerados los hermanos mayores por este pueblo.
Las seis versiones del sillón estilo Louis XVI, Lully, entregan lo mejor de dos mundos donde la estructura de madera de haya mantiene un color sólido en el asiento y apoya brazos para acentuar el colorido del respaldo con el bordado a punto de cruz para representar la tierra y sus puntos cardinales, según la cosmografía zapoteca en la obra de Milagros Soledad Jiménez, de San Lucas Ojitlán, Oaxaca.
Finalmente el sillón Florian, también de estilo Louis XVI pero con respaldo en forma de medallón, fue trabajado con bordado fino de cadenilla en la obra de Teresa Matías Pedro, de San Juan Guichicovi, Oaxaca, enfatizando el sincretismo entre Europa y la Nueva España.
Estas piezas de colección y auténticas obras de arte, logran abrir nuevas rutas en el diseño de mobiliario. Los secretos de su elaboración, así como su belleza estética podrán admirarse tanto en su exposición itinerante como en el libro que las reseña.
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