Blanca Juana Gómez, CEO de Expansión Publishing, Silvia Dávila, Presidenta de Danone LATAM, Graciela Rojas, Fundadora de Movimiento STEM, María Ariza, Directora General de la Bolsa Institucional de Valores, Regina García Cuéllar, Directora General de Estrategia Comercial para Izzi y Michelle Romo, VP Marketing & Comms Mex & CAC de Mastercard, fueron invitadas a vivir un fin de semana hecho a su medida en La Casa de la Playa, el majestuoso hotel boutique ubicado en Xcaret Riviera Maya.
Cada una de estas mujeres exitosas ha escrito su historia a su manera, por lo que esta merecida pausa a la vida fue súper especial. Desde que un Tesla las llevó del aeropuerto al hotel comenzó la magia. Al llegar a las habitaciones, la mirada viajó por cada detalle como las lámparas artesanales, la pecera de medusas, la tina de piedra natural y la alberca privada. Es tan acogedor como estar en casa, pero contemplando la belleza del mar Caribe.
Este grupo de mujeres inspiradoras que con su trabajo abren nuevos caminos, tuvo el placer de un viaje como ningún otro. El sello mexicano del restaurante recién abierto al público Tuch de Luna de la reconocida chef Martha Ortiz fue ese momento de deleite que quedó en el corazón, mientras que Estero, del internacionalmente famoso chef Virgilio Martínez, sorprendió con su propuesta de cocina mexicana y peruana. Centli y Lumbre, así como los restaurantes de Grupo Xcaret, también son excelentes opciones para deleitarse con lo mejor de la gastronomía.
Otro de los lugares que más amaron fue Muluk Spa, la experiencia holísitca que recibieron fue un placer en todo momento. El circuito de hidroterapia con vista al mar, la vida alrededor que se mezcla con la arquitectura eco-integradora y el ambiente de total relajación, dieron paso a un masaje anti edad que definitivamente revitalizó no solo el cuerpo sino el espíritu.
El lema “Exclusively Your Way” cobra un nuevo significado en La Casa de la Playa, donde cada instante está pensado para que todo sea perfecto y único. Las experiencias hechas a la medida ocurren en todo Xcaret y son solo para huéspedes, no importa si es una ceremonia de purificación en Xel-Há o un recorrido por el Río Maya. Cada una de estas importantes invitadas disfrutó de una cena de tiempos en un islote rodeado de agua en lo profundo del Pueblo Maya.
Este viaje fue un merecido regalo de vida para cada una, un nivel de exclusividad que no se vive en ningún otro lugar. Las cocinas abiertas, una degustación de vinos y quesos en la cava donde se puede disfrutar de una copa a cualquier hora, la chocolatería y mezcalería abiertas las 24 horas, mayordomo privado en todo momento y la alberca infinity que se levanta sobre el mar, son recuerdos dignos de cualquier coleccionista de experiencias que sabe cómo conectar con lo más bello de la vida.
