La muerte del papa Franciscoha sido el motivo perfecto para repasar su legado al frente de la Iglesia Católica y su historia personal. Antes de convertirse en el papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio fue un joven argentino con sueños, pasiones y un primer amor que marcó su vida: Amalia Damonte.
Las últimas horas ha tomado relevancia la anécdota de su historia de amor juvenil con su vecina Amalia, con quien Francisco pensó en casarse y formar una familia en su natal Argentina.
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Amalia Damonte, la mujer con la que el papa Francisco quiso casarse
La propia Amalia narró en 2013, cuando Francisco tomó el papel de papa, su historia juntos y el motivo por el que no cumplieron su sueño de casarse.
"Jugábamos en las aceras o en los parques de la zona, bailábamos, algo muy lindo. Éramos muy humildes, amábamos a los pobres, en eso éramos almas gemelas (…) Era grande, maduro, una maravilla de muchacho”, contó Amalia a la prensa Argentina en 2012.
Papa Francisco(Getty Images)
Entre juegos, nació un amor de adolescentes y él hizo planes de vida, mismos que plasmó en una carta de amor que le envió a escondidas de sus padres.
El enamorado Francisco le envió un dibujo en el que recreó la casa de sus sueños con techo rojo y paredes blancas: "Esta casita es la que te voy a comprar cuando nos casemos”, confesó.
En esa carta, Jorge Mario fue muy sincero y contundente: "Si no me caso con vos, me hago cura" y así fue. La historia de amor de aquellos adolescentes de 12 años fue descubierta por la mamá de Amalia, quien puso un freno inmediato y prohibió el contacto entre ambos.
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“Él un día me mandó una cartica en la que decía que me iba a hacer una casita cuando nos casáramos. Yo tuve la desgracia de que mi mamá me la pescó”, narró Amalia antes de confesar que su papá tampoco estuvo de acuerdo y le dio una “paliza”, motivo por el que le pidió a Francisco que dejara de buscarla.
Tras la desilusión amorosa, algunos años después, Jorge Bergoglio entró al seminario y comenzó su camino religioso. Años más tarde, en 2013, se convertiría en el primer papa latinoamericano. Amalia, por su parte, continuó su vida en Argentina, se casó y formó una familia, sin embargo, Francisco pudo haber oficiado su boda porque era el cura del pueblo.
Papa Francisco(Getty Images)
La mujer recordó que Bergoglio hizo la misa del entierro de su abuela y pudo haber celebrado su matrimonio. “Estuve a muy poco de que me casara él porque hasta julio estuvo en San José de las Flores y yo me casé en diciembre. Si él hubiese estado, me casaba”, detalló.