Val Kilmer, uno de los actores más recordados de Hollywood por sus interpretaciones en películas como Top Gun, The Doors, Batman Forever, falleció el pasado 1 de abril a los 65 años en un hospital de Los Ángeles.
Su hija, Mercedes Kilmer, fue quien confirmó la noticia, generando una ola de homenajes y mensajes de condolencias de colegas y admiradores de todo el mundo.
Durante varios días se especuló sobre las causas exactas de su fallecimiento, dado su largo historial médico. Sin embargo, esta semana se conoció oficialmente el certificado de defunción del actor, que aclara que Kilmer murió a causa de una neumonía.
El documento, publicado por TMZ, también detalla que entre las complicaciones se encontraban una insuficiencia respiratoria hipoxémica aguda, insuficiencia respiratoria crónica y un carcinoma de células escamosas en la base de la lengua.
Kilmer fue diagnosticado con cáncer de garganta en 2014, una batalla que decidió mantener en privado durante años.
No fue hasta 2017, en una entrevista con The Hollywood Reporter, que el actor confirmó públicamente su enfermedad, así como las consecuencias físicas del tratamiento: una traqueotomía que dañó sus cuerdas vocales y alteró profundamente su capacidad para hablar.
A pesar de estas dificultades, el actor no se alejó del todo del mundo del cine. En 2022, emocionó al público con su participación en Top Gun: Maverick, donde volvió a interpretar a Tom "Iceman" Kazansky, el icónico rival de Tom Cruise en la película original.
Para dicha aparición, se utilizó tecnología de inteligencia artificial para recrear su voz, un esfuerzo que reflejó tanto la evolución tecnológica como el deseo del actor de seguir conectado con su legado artístico.
En 2021, Kilmer había anunciado que estaba libre de cáncer, pero los efectos secundarios de la enfermedad y los tratamientos siguieron afectando su salud general.
Aunque parecía haber recuperado cierta estabilidad, la neumonía terminó complicándose debido a su condición respiratoria previa, llevándolo finalmente a la muerte.
