La actriz Blake Lively solicitó formalmente al juez que desestime la demanda por difamación presentada en su contra por el actor Justin Baldoni , quien le exige una indemnización de 400 millones de dólares.
Lively sostiene que esta demanda es un acto de represalia por haber hablado públicamente sobre las acusaciones de acoso sexual que le imputa a Baldoni, según informaron medios locales.
Este jueves, la actriz presentó una moción ante el tribunal en la que pide que se desestime la demanda, que surge tras las denuncias de acoso sexual que Lively hizo contra Baldoni durante el rodaje de la película It Ends With Us. Esta moción se produce apenas dos días después de que el esposo de Lively, el actor Ryan Reynolds, presentara su propia solicitud para ser excluido del caso.
Lively acusó previamente a Baldoni y a los estudios Wayfarer de implementar un "plan de varios niveles" para dañar su reputación, tras quejarse de haber sufrido "acoso sexual repetido y otros comportamientos perturbadores" durante la filmación.
Los abogados de la actriz argumentan que ella está protegida por una nueva ley de California que prohíbe las demandas por difamación basadas en acusaciones de acoso sexual. Esta legislación, que fue promulgada en octubre de 2023 por el gobernador Gavin Newsom, establece que las víctimas de acoso sexual no pueden ser demandadas por difamación por hacer públicas sus denuncias.
Por su parte, Baldoni acusa a Lively de intentar "destruirlo" profesionalmente, luego de su colaboración con el New York Times para publicar un artículo sobre su denuncia presentada ante el Departamento de Derechos Civiles de California.
En ella, Lively acusaba al actor de acoso sexual y represalias. No obstante, los abogados de Lively defienden que ella tenía "el derecho legal" a presentar su denuncia y a difundirla al público, incluyendo a la prensa.
El juicio de la demanda interpuesta por Baldoni contra Lively y su esposo, Ryan Reynolds, está programado para marzo de 2026. La demanda también incluye a la publicista de la pareja, quienes, según los demandantes, "secuestraron" la película de Baldoni y luego intentaron "destruir" su carrera.
Baldoni ha negado enérgicamente todas las acusaciones de acoso sexual y represalias presentadas por Lively en la demanda.
