Blake Lively contrató a un poderoso ex agente de la CIA para que sea su gerente de crisis de relaciones públicas mientras su batalla legal con Justin Baldoni continúa.
La ex actriz de Gossip Girl sumó a su equipo a Nick Shapiro, ex subdirector de gabinete de la CIA y asesor principal del ex director John Brennan, para que la ayude con la estrategia legal, confirmaron medios estadounidenses como Variety.
“El equipo de litigios de la señora Lively contrató al señor Shapiro para que la asesorara sobre la estrategia de comunicaciones legales para la demanda en curso por acoso sexual y represalias que se lleva a cabo en el Distrito Sur de Nueva York”, dijo el equipo legal de Lively en Willkie Farr & Gallagher.
El impresionante currículum de Shapiro incluye más de 15 años de experiencia en gestión de crisis, seguridad nacional y comunicaciones estratégicas en la Casa Blanca, según el sitio web de su organización benéfica All Hands and Hearts.
El ex agente federal, que tiene poderosos vínculos con el gobierno, también sirvió en la Casa Blanca como asistente principal de contraterrorismo y seguridad nacional en el Consejo de Seguridad Nacional y fue portavoz de seguridad nacional del ex presidente Barack Obama.
Blake Lively , de 37 años, contrató a Shapiro antes de su juicio contra su coprotagonista y director de It Ends With Us, Justin Baldoni, que está programado para comenzar en marzo de 2026.
En diciembre pasado, Lively demandó a Baldoni por acoso sexual y lo acusó de emprender una campaña de relaciones públicas para desprestigiarla.
El ex actor de Jane the Virgin negó sus acusaciones. Luego presentó una demanda de 400 millones de dólares contra Lively y su esposo, Ryan Reynolds, por difamación y extorsión.
Baldoni, de 41 años, acusó a Lively de presionarlo para que la dejara tomar las riendas de las tareas de dirección de la película de 2024, que se basa en la novela homónima de Colleen Hoover de 2016.
Baldoni admitió a principios de este mes que estaba pasando por momentos difíciles y que sufría ansiedad después de un año muy estresante. Su abogado afirmó que la batalla legal había dejado a su cliente “devastado” financiera y emocionalmente.
