En un giro legal inesperado, Roger Nores, amigo cercano de Liam Payne, presentó una demanda contra Geoff Payne, el papá del ex integrante de One Direction, por difamación.
La demanda surge después de que Roger Nores fuera acusado de homicidio involuntario y de que Geoff sugiriera que le dio drogas al cantante y que tenía "plena responsabilidad" de él antes de la caída que causó su muerte.
El empresario argentino asegura en su demanda presentada el miércoles en Florida, que las declaraciones juradas realizadas por Geoff Payne sobre él eran "falsas, contenían omisiones importantes y muchas de ellas no se basaban en conocimiento personal", las cuales han circulado en los medios de comunicación.
Geoff había declarado ante las autoridades que Liam estaba bajo el cuidado de Nores "debido a sus problemas con las adicciones", pero el empresario rechaza rotundamente en su demanda haber tenido alguna vez la responsabilidad legal de cuidar al cantante.
Además, Nores argumenta que Geoff pudo haber mantenido contacto directo con su hijo a través de medios como el teléfono, la computadora o incluso el guardaespaldas de Liam.
No obstante, según lo expuesto en la demanda, el padre de Liam afirmó en su declaración que él, junto con Nores y el guardaespaldas Bledar Vata, habían "formado un equipo" para la "recuperación" de su hijo, el cual estaba siendo "supervisado" por médicos.
Por su parte, Nores rechaza rotundamente estas acusaciones y aclara que él y Liam siempre fueron "buenos amigos que se apoyaban mutuamente".
Desde que Geoff Payne hizo sus declaraciones, Roger Nores ha enfrentado acusaciones de abandono, algo que se considera un delito en Argentina, por supuestamente no haber informado a la familia de Liam sobre la recaída del cantante mientras se encontraba en Buenos Aires.
Nores estuvo con Liam hasta sus últimas horas, pero asegura que lo dejó en buen estado. En noviembre pasado, comentó: "Había más de 15 personas en el lobby del hotel hablando y bromeando con él cuando me fui".
Además de Roger Nores, la directora del hotel, Gilda Martin, y el recepcionista Esteban Grassi, quienes hicieron la llamada al 911 poco antes de la muerte de Liam, también han sido acusados de homicidio.
Por otro lado, dos empleados del hotel, Braian Paiz y Ezequiel Pereyra, han sido señalados por presuntamente suministrar drogas al ex integrante de One Direction. Ambos se encuentran bajo custodia policial, aunque niegan haber cometido cualquier delito.
