Danna Paola, una de las cantante más influyentes del momento, tuvo una infancia marcada por su precoz incursión en el mundo del espectáculo. Este contexto no solo definió su carrera, sino también su vida escolar, la cual no estuvo libre de desafíos y peculiaridades.
La actriz y cantante mexicana ha compartido en varias ocasiones cómo su temprana incursión en el mundo del espectáculo como actriz y de telenovelas afectó su vida tanto escolar como personal.
La cantante y actriz cursó parte de la primaria en el Colegio Enrique Rébsamen, ubicado en la Ciudad de México, aunque tuvo que cambiar de instituciones en diversas ocasiones debido a los compromisos profesionales que implicaban largas ausencias. Ella misma ha confesado que fue expulsada de varias escuelas por no poder cumplir con los horarios escolares tradicionales, situación que consideraba un obstáculo inevitable mientras buscaba equilibrar su educación con su trabajo como actriz.
“Nunca me llamó la atención estar atrás de un pupitre y frente a un pizarrón porque yo todo el tiempo estaba pensando y creando cosas. Me corrieron de un chingo de escuelas por faltar”, dijo en el podcast "Creativo" del influencer Roberto Martínez.
Además, su temprana fama la convirtió en objeto de bullying. En entrevistas, Danna Paola ha relatado cómo sus compañeros la molestaban por su participación en telenovelas, algo que la hizo rechazar su profesión durante un tiempo. "Me hacían un chingo de bullying por ser niña actriz", recordó, destacando lo difícil que era para ella adaptarse a un entorno escolar típico mientras vivía bajo el escrutinio público.
Sin embargo, entre los recuerdos de esa época también hay testimonios positivos de quienes compartieron aulas con ella. Una mujer llamada Jazmín Mejía publicó en Facebook una foto de generación en la que aparece la cantante como evidencia de que estudió con ella. La mujer relató cómo la rutina escolar de Danna Paola era distinta por su estatus de figura pública. “¡Iba con ella en la primaria! Era nuestro uniforme, se llamaba Colegio Carmel (...) “La verdad faltaba mucho", comenzó su narración.
Según esta exalumna, la artista tenía horarios más flexibles y le cerraban medio patio escolar para que pudiera comer su lunch de manera privada y evitar las aglomeraciones. “No todos podían convivir con ella tan fácilmente”, explicó, señalando que su presencia generaba un gran revuelo entre los demás estudiantes.
“Iba como 4 veces al mes y en la hora de recreo cerraban medio patio para ella y su mejor amiga pudieran comer su lunch tranquilas porque recibía mucho acoso de nosotros. Todos queríamos estar con ella (...) Yo le hacia cartas diciéndole que si quería ser mi amiga y siempre me las recibía súper linda, y pues casi siempre me hablaba pero poquito, pero era súper linda y amable”, detalló.
“Para todos nosotros era algo muy impactante verla ahí, entonces la seguíamos a todos lados. Ella lloraba mucho porque creo que no entendía muy bien el porqué tal vez no podía hacer cosas normales sin que recibiera tanto foco o tal vez sí entendía, pero la verdad sí lloraba por no poder sentirse una niña normal (...) La peinaban mucho de colitas pero lacias, la recuerdo mucho así y con unas súper pestañas y jugando mucho en educación física”.
A pesar de las adversidades, Danna Paola logró encontrar en su familia un refugio y soporte emocional. “Siempre me refugié en mi familia porque nunca fui muy amiguera ni mucho menos”, expresó la cantante. Este apoyo, combinado con su talento y determinación, le permitió no solo superar los desafíos de su infancia, sino también consolidarse como una de las principales exponentes de la música pop en América Latina.
