La vida de Silvia Pinal frente a los reflectores la convirtió en una de las actrices más emblemáticas de México tanto en el cine, la televisión y el teatro.
Pero no todo en su vida fueron éxitos y reconocimientos, de hecho, hay pasajes lamentables que provocaron que la intérprete atravesara por el luto y momentos complicados que le cambiaron la vida.
Además de todas las películas que protagonizó, hubo una muy importante en su vida: Viridiana, película que se estrenó en 1961 y estuvo bajo la dirección del cineasta Luis Buñuel.
La actriz enfrentó el primer gran golpe relacionado con Viridiana cuando sufrió censura por parte del Gobierno español, e incluso se sabe que tuvo que huir para tener la cinta íntegra y no ser señalada por la gestión de Francisco Franco.
El enorme éxito de esta película generó que se llevara la Palma de Oro, por lo que no dudó ponerle el mismo nombre a la bebé que tuvo con su entonces esposo, Gustavo Alatriste. Sin embargo, la tragedia volvió a tocar la vida de Silvia Pinal y el 25 de octubre de 1982 se dio a conocer que la joven de 19 años había muerto en un accidente automovilístico.
“La muerte de Viridiana fue para mí como un reloj que se detuvo de pronto y aunque yo me empeñé en darle cuerda, y lo hice mover a la fuerza, nunca más funcionó igual“, reveló Silvia en su autobiografía.
Sylvia Pasquel, hija de Pinal, decidió que en honor a su hermana llamaría Viridiana a su hija. La niña falleció ahogada a los dos años de edad.
“Se quedó en el jardín jugando con su patito, Stephie se metió a la casa por algo que no sé cómo estuvieron las cosas bien porque no estuve allí, yo me había ido a hacer una limpia para que me fuera bien en la vida, imagínate. Fue en un momento de descuido de la nana”, recordó Pasquel en una emisión del programa Historias Engarzadas.
En el ámbito romántico, Silvia Pinal también enfrentó varias decepciones, pues sus matrimonios no fueron muy duraderos. Sin duda el más difícil de todos fue el que mantuvo con Enrique Guzmán.
En 1967 contrajeron nupcias y al año siguiente recibieron a su primera hija, Alejandra. En noviembre de 1969, nació Luis Enrique, el único hijo de la actriz.
No obstante, Silvia admitió en varias ocasiones haber sufrido dentro de su matrimonio. Tanto en su libro como en su serie biográfica, relató que vivió violencia psicológica, física y sexual.
Los últimos años, la actriz enfrentó varios episodios complejos de salud; varias neumonías e infecciones en vías urinarias la llevaron al hospital.
