Parece que fue ayer cuando en noviembre de 2006, Tom Cruise y Katie Holmes se casaron en el castillo Odescalchi, de Bracciano, a 35 kilómetros al norte de Roma.
Fue como una boda de hadas entre pajes, banderas, antorchas, flores y una multitud de amigos, muchos de ellos famosos cantantes y actores de Hollywood.
Sin embargo, aunque este momento se tenga fresco en la memoria colectiva, ya transcurrieron 18 años, los mismos que hoy cumple Suri Cruise, la hija de ambos y de los cuales, 12 de ellos los ha pasado distanciada de su papá.
El divorcio mediático de Tom Cruise y Katie Holmes, en 2012, no sólo fracturó para siempre la relación entre ellos, también tuvo consecuencias en su hija Suri, quien tras haber nacido en Santa Mónica, California el 18 de abril de 2006, hoy reside en Manhattan, Nueva York al lado de su mamá y de quien es casi idéntica.
Suri Cruise, quien esta mañana fue vista con una amiga que le llevó un regalo para celebrarla, nunca habla con la prensa y es normal verla de compras, paseando en la calle con amigos o en algún restaurante.
De acuerdo con medios estadounidenses, desde el 2012 no ve a su papá y todo tiene una explicación. Desde hace varios años, Tom Cruise forma parte de la Cienciología, religión basada en conceptos como la espiritualidad y la eternidad, y misma que lo alejó de su hija.
A Katie nunca le interesó integrarse al culto y, por lo tanto, tampoco quiso que su hija participara de él, por lo que su separación fue inminente en 2012. La actriz se llevó a su hija, obteniendo poco después su guardia y custodia.
La estrella de Hollywood, por su parte, se quedó en Los Ángeles y desde entonces, deposita una pensión de 400 mil dólares al año para Suri hasta su mayoría de edad, según lo estipulado en el contrato de divorcio.
También se especificó que Tom Cruise se responsabilizaría de los costos de su educación y su cobertura sanitaria.
En fecha reciente trascendió que después de estudiar en las escuelas más prestigiosas de Estados Unidos, Suri Cruise está en busca de una universidad para estudiar diseño de modas, una de sus grandes pasiones desde que era niña.
