El año pasado, la última entrega de la famosa película 'Scream' se quedó sin sus dos protagonistas en cuestión de días. La mexicana Melissa Barrera perdió su papel por los comentarios que hizo en las redes sociales sobre el conflicto entre Israel y Palestina , y su compañera de reparto Jenna Ortega renunció poco después alegando problemas de agenda, aunque se rumoró que lo había hecho como muestra de solidaridad.
Melissa Barrera, la mexicana "censurada" por Hollywood, rompe el silencio
Melissa Barrera, la mexicana que fue despedida de Scream 7 por sus comentarios pro Palestina
Tanto la productora como la distribuidora de la película insistieron en que Melissa no había sido despedida por su apoyo al pueblo palestino o por exigir un alto el fuego en Gaza, sino porque -según su criterio- sus mensajes habían cruzado la línea que separa la libertad de expresión del discurso de odio. Según este argumento, no la estaban castigando por sus opiniones personales; sólo estaban aplicando la política de tolerancia cero que ambas compañías muestran ante el antisemitismo o la incitación al odio.
Melissa dio ahora una entrevista a la revista Rolling Stone y reveló su opinión acerca de los argumentos en los que se basó su despido. Ella asegura que está muy tranquila porque sabe que su entorno y sus fans saben cuál es realmente su postura, y sigue sin arrepentirse de lo que hizo.
"No soy la primera persona a la que le pasa algo así, pero fue impactante. Ni siquiera sé qué decir. Creo que todo lo que pasó fue muy transparente por ambas partes. Sé quién soy y sé que lo que dije siempre vino de un lugar de amor y de humanidad, y en defensa de los derechos humanos y de la libertad para las personas. Nada de eso no debería ser jamás motivo de controversia. No debería ser objeto de debate", dijo.
En las publicaciones que la colocaron en el punto de mira de una buena parte de Hollywood, Melissa denunciaba que la población de Gaza "está siendo tratada actualmente como un campo de concentración" y afirmaba que Israel estaba llevando a cabo un genocidio y una limpieza étnica en territorio palestino.
Como mexicana y ciudadana de un país también colonizado, se sentía incapaz de quedarse callada y quería usar sus redes sociales para difundir la información que ella no encontraba en los medios de comunicación del mundo occidental.
"Es por el bienestar de ambos lados del muro, ¿lo entiendes? El fin de la violencia. Eso es. El fin de la violencia por la paz y la seguridad de todos. Es cuestión de... humanidad", ha explicado de nuevo.
Melissa ha hecho las paces con lo ocurrido y está preparada para que la industria le dé las espaldas porque así está descubriendo quienes son sus verdaderos amigos, pero no quiere arrastrar a Jenna a la misma situación. La actriz se niega a confirmar o desmentir si su amiga abandonó la producción como señal de rechazo al trato que ella había recibido.
"Jenna es una de las buenas. Es una buena persona y nos queremos. Ella me apoyaría, y yo la apoyaría a ella sin importar nada más", se ha limitado a comentar.