Shannen Doherty sabe exactamente lo que quiere y lo que no quiere cuando llegue el momento de su muerte.
La estrella de Charmed, que está luchando contra el cáncer en etapa cuatro, admitió en el nuevo episodio de su podcast, Let's Be Clear, que hay muchos famosos que no quiere que asistan a su funeral.
“Hay muchas personas que creo que se presentarían y que no quiero allí”, le dijo a su invitado, Chris Cortazzo, quien es su mejor amigo y albacea de su testamento.
"No los quiero allí porque sus razones para presentarse no son necesariamente las mejores", explicó. "En realidad no les agrado, y tienen sus razones, y es bueno para ellos, pero en realidad no les agrado lo suficiente como para asistir a mi funeral".
"Pero lo harán", añadió, "porque es lo políticamente correcto y no quieren quedar mal".
La actriz, de 52 años, dijo que esperaba que su confesión les quitara la presión de ir a su funeral, y señaló que imagina que la celebración del final de su vida se asemejara a "una fiesta del amor".
“No quiero que la gente llore o que en privado digan: 'Gracias a Dios, esa perra ya está muerta'”, compartió.
Cuando Chris Cortazzo pidió una lista de quiénes deberían ser invitados, Shannen Doherty no mencionó nombres. En cambio, bromeó: “Esa es la lista más corta y mejor. No puedo darte una lista de quién no quiero porque es demasiado larga”.
Además, Shannen Doherty continuó diciendo que "aborrece la falsedad" y "no soporta a las personas que fingen que encontraron a Jesús y afirman estar muy arrepentidos por cualquier cosa mala que hayan dicho sobre ti".
“Yo digo, 'No, no, no. Sé que sigues siendo exactamente el mismo ser humano mezquino. No. Sólo mantente alejado de mí. Estamos bien'”, insistió.
A la estrella de Beverly Hills, 90210 le diagnosticaron cáncer de mama por primera vez en 2015. Aunque entró en remisión en 2017 después de la quimioterapia, el cáncer regresó en etapa 4 en 2019.
El año pasado, la actriz reveló que su cáncer había hecho metástasis, extendiéndose primero a su cerebro y luego a sus huesos .
Luego, Doherty afirmó que descubrió que su esposo, Kurt Iswarienko, estaba teniendo una aventura, justo antes de que ella se sometiera a una cirugía para extirpar un tumor cerebral, sin embargo, el fotógrafo negó haber sido infiel.
