‘Plan Familiar’ esta Navidad, la película de Mark Wahlberg que lo tiene todo

'Plan Familiar', una película perfecta para ver en familia esta Navidad

Y es que, más allá del buen nivel de producción y lo entretenida que resulta al mezclar los géneros de acción, road movie, vacaciones familiares y espías para convertirla en una película palomera para toda la familia; al mismo tiempo, esta historia nos permite reflexionar –sin clavarse demasiado en la textura– sobre la nostalgia por una época en la que lo digital apenas comenzaba a asomarse en el horizonte y cómo el paso del tiempo hizo lo suyo tanto a las estrellas de aquellos años noventa como a quienes vivieron (o vivimos) esa década y ahora muy probablemente cambiamos las emociones comparables a una montaña rusa por los trayectos rutinarios a bordo de una SUV.

Y sí, esto último es una referencia a la película Miedo, protagonizada por el propio Mark Wahlberg en 1996, junto a Reese Witherspoon, en la que ocurre una memorable escena –no necesariamente apta para toda la familia– en un parque de diversiones.

Mark Wahlberg, de rapero de los noventa a padre de familia en el siglo 21

Con 52 años de edad, Mark Wahlberg da vida a Dan Morgan un vendedor de coches y padre de familia con esposa y tres hijos que vive en una casa genérica en un aburrido suburbio estadounidense, donde parece que no pasa nada, hasta que se descubre que el hombres es en realidad un antiguo asesino del gobierno, experto en armas, combate cuerpo a cuerpo y que al ser localizado por personajes que quieren que les rinda cuentas, comienza un intempestivo plan familiar que saca de su zona de confort tanto a la esposa como a los dos hijos adolescentes y el bebé, quien se convierte en el testigo silencioso y cómplice de Dan, ya que lo acompaña –desde los primeros minutos de la película– en una de las distintas y disparatadas secuencias de acción de las que la familia sale bien librada.

Michelle Monaghan, quien tiene experiencia en películas de espías, pues fue la esposa de otro emblemático personaje del género (el Ethan Hunt de Tom Cruise en Misión Imposible), es la mamá atrapada en una vida carente de verdaderas emociones ya que, junto con su esposo, sigue un estricto plan semanal de actividades (que recuerda los hábitos extremos de Mark Wahlberg en la vida real) en el que la situación más arriesgada es hacer que los miércoles sean su “día de tacos”, en oposición al popular “taco tuesday”, una nueva tradición surgida de la mercadotecnia, que ha convertido los martes en el día en que el estadounidense promedio come tacos, en distintas regiones de Estados Unidos, lo que es una sutil pero importante muestra del poderío de la influencia mexicana en la sociedad estadounidense.

En entrevista para Quién, la actriz de 47 años compartió que ella y su familia acostumbran hacer viajes en carretera, por lo que la dinámica planteada en la película le resultó muy cercana y comparte con su personaje la frustración que produce el vivir pegados a las pantallas de los teléfonos y otros dispositivos.

“Nosotros sí hacemos muchos viajes en carretera en mi familia y siempre (pensamos) en todos los snacks y los dulces y todas las tonterías que empacamos y que si el cargador y todas esas cosas y por eso creo que una de mis escenas favoritas es cuando Mark avienta todos los celulares por la ventana. Porque eso es tan creíble y tan real, porque yo siempre estoy a punto de romper los aparatos de mis hijos, el celular de mi hija. Eso es algo por lo que de verdad mi familia siempre discute. Pero yo también soy culpable. Vivimos demasiado pegados a los aparatos y por eso creo que la película reflexiona muy bien sobre el mundo real y por eso las familias se sentirán identificadas, por esa frustración que sentimos con este tema”, aseguró Michelle.

¿De qué se trata 'Plan Familiar' la nueva película de acción de Mark Wahlberg?

En resumen, la familia emprende un improvisado viaje en carretera a Las Vegas, surgido aparentemente de la necesidad de ser espontáneos por una vez en su vida, pero que en realidad es la única solución a la persecución de que Dan y los suyos son objeto por parte de los villanos, situación que, naturalmente, va a quedar al descubierto entre inverosímiles secuencias de acción (que son muy disfrutables de ver) en las que tanto el personaje de Mark como los del resto del elenco se verán en riesgos mortales que, como sucede en este tipo de películas, les permiten a los personajes estrechar sus lazos y darse cuenta de que la unión familiar es lo más importante.

Es interesante ver cómo Mark Wahlberg, quien en los años noventa era el epítome del chico malo y fue un rapero (¿recuerdas su éxito Good Vibrations, cuando se hacía llamar Marky Mark y era acompañado por The Funky Bunch?) y celebrado modelo de ropa interior, ahora –tanto en la pantalla grande como en la vida real– es un hombre con responsabilidades familiares y una vida que gira en torno a sus negocios y el bienestar propio y de los suyos.

El director Simon Cellan Jones es, en gran medida, responsable de que el universo de los Morgan se sienta natural y creíble, ya que además de hacer que Mark rapeara una vez más uno de los más grandes himnos de aquella época, Ice Ice Baby de Vanilla Ice, es a su vez un padre de familia que, sin llegar a los extremos que puede enfrentar un ex asesino del gobierno en plena huida de sus enemigos, también ha vivido aventuras en familia que lo acercan tanto con el personaje de Mark Wahlberg como con el propio actor y el resto de los papás que vean (y que seguramente se verán retratados en) esta historia.

Sin embargo, grabar la escena del rap no fue necesariamente el día favorito del rodaje para Mark. “Digamos que no fue mi momento favorito en la película pero lo acepté y naturalmente cuando tienes a Michelle tan comprometida y emocionada por hacerlo, y no sólo por esa escena sino por todo, pues la verdad es que sí nos divertimos. Además me llamaron por teléfono para preguntarme si estaría bien que Vanilla Ice viniera a la premier y les dije que sería genial, y me dijeron que tal vez teníamos pleitos de aquella época y yo les dije que no tengo ningún pleito que todo estaba bien entre nosotros. Pero fue divertido porque le mostramos a los chicos que nosotros también fuimos jóvenes y cool”, señaló Wahlberg en entrevista.

El cineasta de 60 años, quien ya había trabajado con Mark Wahlberg en la serie Ballers, de alguna forma proyecta sus propias fantasías de ser un espía (y las de muchos hombres del público) a través de la actuación de Mark, quien tiene todas las herramientas para hacerlo creíble y visualmente disfrutable.

“Sabemos que Mark puede hacer este personaje en muchos niveles porque está en perfecta forma y es muy saludable y es un gran actor, que ha trabajado con Scorsese, pero también tiene un sentido del humor fantástico. Creo que él como espía o agente secreto puede con todo, porque tiene muchísimo que ofrecer para el papel”, afirmó Simon.

Y en su papel de padre de familia, y no de director, Simon asegura que sí estaría dispuesto a arrojar los teléfonos de su familia por la ventana. “Sí que lo haría”, aseguró el director. “Y tengo que ser honesto, ya lo he hecho, pero tuvimos que parar y regresar para recuperarlos”, confesó.