A pesar de que los últimos años ha tomado fuerza una corriente anti body shaming, los famosos siguen siendo objeto de críticas por su físico, especialmente en las redes sociales.
Cientos de famosos han pedido un alto a la idealización de la belleza y el fin de los estereotipos, sin embargo, por ser figuras públicas siguen siendo victimas de ataques a sus cuerpos. Esta vez la víctima fue la conductora Vanessa Huppenkothen.
Vanessa Huppenkothen, cansada de los juicios a su físico, publicó un video en el que pide autocrítica antes de juzgar el cuerpo del otro.
"He visto muchos comentarios criticando mis pompas... que si estoy plana, que si no tengo... ¿Ya se vieron en un espejo? Ya se vieron su barrigota, sus dientes horribles, sus arrugas, sus barros, su celulitis, veanse en un espejo, autocrítica antes de criticar el cuerpo de alguien más. Aparte mis pompas están poca madre, la neta están bien bonitas, qué les pasa", comentó.
El mensaje dividió comentarios en Instagram, algunos aplaudieron que enfrentara a los haters y otros aseguraron que no debiño engancharse y actuar como sus críticos.
Los últimos 9 años Vanessa Huppenkothen ha lidiado contra la enfermedad de la tiroides, misma que la ha llevado a sufrir drásticos cambios en su cuerpo, entre otros efectos.
750 millones de personas en el mundo padecen alguna anomalía de tiroides, solo el 30% lo sabe (dato OMS). Les comparto esto porque desde hace 9 años que lo supe, he contado mi proceso.
¡Estoy demasiado feliz! Hace 5 meses me hice exámenes de tiroides, los rutinarios que procuro hacer cada 4 meses, y salí con una tiroxina elevadísima y una TSH fuera de rango (cuando tienes tiroides siempre tienes ups and downs). Me había dado 2 meses para hacer una alimentación consciente, meterle al ejercicio y cambiar algunos hábitos, decidí darle mas tiempo a este proceso. Cada mes me hacía exámenes y no había cambios o tal vez sí pero muy ligeros y luego hasta peores.
De manera natural, con una alimentación adecuada pero muy muy cuidada consciente e intuitiva (hay muchos alimentos que pueden disparar los rangos), con yoga (muchas posiciones ayudan a la glándula tiroidea) y mi ejercicio algo intenso; también agregué algunas vitaminas todas las mañanas y hasta puedo decir que meterme a la tina de hielo ha ayudado.
Algo muy importante: dejé de estresarme por estupideces y me enfoqué en lo más importante en este mundo para mi: ¡YO! Sí, se vale ser egoísta porque si yo no estoy bien, no puedo darle lo mejor de mi a los que me rodean y a mi trabajo. Tengo energía, no estoy triste, no estoy deprimida, puedo levantarme de la cama, mi pelo se ve lindo al igual que mi piel, estoy motivada y contenta, ¡SANA! Ahora viene lo mas difícil, ¡el mantenimiento!
Se que cada cuerpo es distinto, reaccionamos de manera diferente, pero aquí estamos, seguimos en la lucha por sentirnos bien.
Aprendí mucho en este proceso para volver al equilibrio y es lo mas enriquecedor", posteó en septiembre pasado en su último reporte sobre su salud.
