Todo parece indicar que las cosas entre ellos podrían estar un poco mejor, luego de largos meses de polémicas y una guerra de declaraciones contra miembros de su familia desde que fue liberada de la tutela legal.
Y es que el viernes pasado Britney Spears celebró su cumpleaños 42 con su mamá, Lynne Spears, y hermano, Bryan Spears, en una fiesta organizada en Los Ángeles en la casa de su mánager Cade Hudson.
Britney tuvo una fiesta de cumpleaños el viernes para celebrar que este 2 de diciembre cumplió 42 años de edad, pero lo sorprendente fue que su mamá y su hermano estuvieron entre los invitados al festejo.
“Estar juntos y celebrar su cumpleaños fue un momento realmente agradable para la familia”, dijo un informante a la revista People.
Tal y como ha ocurrido con todos los aspectos de su vida (como su matrimonio y divorcio de Sam Asghari), también hubo drama en la fiesta de cumpleaños de Britney Spears, ya que la cantante se vio obligada a irse temprano del lugar donde se llevaba a cabo para llevar a su perro al veterinario, según dio a conocer TMZ.
Como era costumbre hace años, en la época en la que tuvo una crisis de salud mental, se vio a Britney corriendo hacia una gasolinera cercana, en una imagen obtenida por el portal de noticias. Más tarde, la intérprete de Toxic regresó a la clínica veterinaria y recurrió a Instagram para asegurarle a sus fans que Snow, su perra maltés, estaba bien.
“No se preocupen por Snow, ella está bien. Fui al veterinario de emergencia en medio de la noche con los zapatos y la ropa de Cade (Hudson, su actual mánager) a toda prisa. ¡Literalmente me parezco a la chica de 'Todos los perros van al cielo' vestida como un hombre al que le dicen que haga apuestas!”, señaló Britney en la publicación.
Lo realmente importante es que una amiga de Britney compartió imágenes en Instagram de los momentos que la cantante vivió junto a su mamá, Lynne Spears, en su cumpleaños; lo que aparentmente deja ver que se está reconciliando.
Recientemente se afirmó que a Britney Spears le preocupaba que su ex esposo, Sam Asghari, intentara llevarse a sus perros tras su divorcio.
Pero TMZ informó que la pareja decidió que su doberman, Porsha, que le compró a Britney en octubre de 2021 como perro de protección, será suyo y ella se quedará con su pastor australiano, Sawyer, una yorkie llamada Hannah y otros dos perros pequeños. La cantante recibió a Snow tras el término de su matrimonio.
Con información de Bang Showbiz
