Desde hace una década, Eva Longoria se deja ver mucho más en eventos solidarios, como los que organiza su fundación Global Gift Gala.
Eva Longoria se considera filántropa, además de que tiene un intenso activismo político, pues nunca ha ocultado su simpatía por el Partido Demócrata de Estados Unidos, lo que quedó más claro con el apoyo al ex presidente Barack Obama y, después, con sus fuertes críticas a la gestión de su sucesor, Donald Trump.
En su última entrevista a la revista Elle, la artista de origen mexicano reflexionó sobre su perfil político y los efectos que sus iniciativas pueden tener en su imagen pública.
Eva Longoria es consciente de que su país está muy polarizado y, en consecuencia, que ciertos sectores de la población no ven con buenos ojos sus ideas progresistas. En ese sentido, la actriz dejó muy claro que no está dispuesta a poner en juego sus principios, aunque eso la lleve a perder admiradores.
"Hay cosas que son mucho más importantes que la recaudación en taquilla o los espectadores. Los derechos de las mujeres son importantes, el desmantelamiento de derechos humanos, de los sistemas de salud o de los sistemas educativos. El veto de libros... Son cosas muy peligrosas y se necesita hablar de ello. Se necesita estudiarlo, votar sobre ello y actuar", agregó.
Por eso, a la actriz nunca le dará miedo usar su fama como plataforma para dar visibilidad a las causas más urgentes.
"Nunca pienso: 'Oh, ¿debería hacerlo?'. No, tengo que hacerlo, no es negociable. Tampoco me digo: 'Voy a alienar a la mitad de mi audiencia' o 'Voy a perder algunos seguidores en Twitter'. Nada de eso me importa si estoy salvando la democracia", aseguró.
Eva Longoria, mamá de Santiago junto a su esposo, el empresario José Bastón, aprovechó la entrevista para desmentir de una vez por todas los rumores de que podría presentarse algún día como candidata a dirigir un cargo político.
Desde su punto de vista, "la persona más poderosa en una democracia es el ciudadano", mientras que los políticos profesionales suelen "tener las manos atadas" por intereses particulares de diversa índole.
"Ese es el mito, que tienes que ser político para actuar en la política. Pero como ciudadana, puedes expresar tu opinión todo lo alto y claro que quieras", agregó.
