Parecía un sueño imposible pero se hizo realidad. Tras 15 años de ausencia en los escenarios de la Ciudad de México, los integrantes de RBD regresaron a la casa que los vio nacer como grupo para saldar una cuenta pendiente con sus fans, a través de un concierto extraordinario que quedará grabado en la memoria de las más de 60 mil personas que hicieron sold out en la primera de seis fechas que ofrecerán en el Foro Sol.
¡RBD in the house! Más de 60 mil ‘rebeldes’ ovacionan al quinteto en el Foro Sol
Más de 60 mil personas ovacionan a RBD en el Foro Sol
Fue una noche de emociones al límite, de recuerdos que durante más de dos horas viajaron al presente para hacer vibrar a los ‘rebeldes’ que, desde temprana hora, procedentes de diversos rumbos de la capital mexicana y hasta de otros estados del país, llegaron al recinto vestidos con el uniforme de la Elite Way School o al estilo Mía Colucci, con sombrero vaquero rosa, pero también con infinidad de playeras, chamarras y otros atuendos alusivos con el firme propósito de cantar, bailar y disfrutar al máximo a la agrupación que durante poco más de cuatro años trascendió fronteras en América Latina, España y Estados Unidos.
Anahí, Maite Perroni, Dulce María, Christopher Uckermann y Christian Chávez ofrecieron un espectáculo de primer nivel en cuanto a lo más innovador en tecnología, pero también perfectamente diseñado para provocar todo tiempo de emociones, no sólo a través de las casi 30 canciones que interpretaron sino de los poderosos discursos de sus integrantes en apoyo a la comunidad LGBTQ+ y alzando la voz en contra de los feminicidios en México, entre otros.
A las 21:23 horas las luces del recinto se apagaron y fue la señal perfecta de que el reencuentro de RBD con sus fieles seguidores estaba a punto de comenzar, así que el quinteto descendió de una plataforma circular para iniciar su presentación frente a un universo de incondicionales que esperaron 15 años para que el anhelo de verlos juntos sobre el escenario, una vez más, fuera posible.
Te puede interesar:
Tras de mí fue el primer tema que retumbó en cada rincón del foro de la Magdalena Mixhuca y que puso a todos de pie para no volver a ocupar sus asientos. Un poco de tu amor fue el siguiente y, para ese momento, el ambiente ya era una locura total. RBD in the house, Cerquita de ti con su Soy Rebelde Tour que inició en agosto pasado en Texas y concluirá el 21 de diciembre próximo en el Estadio Azteca de esta ciudad ante más de 80 mil personas.
Sobre el gran escenario, compuesto de dos niveles, con escalinata, una larga pasarela y a los costados el escudo de RBD, también interpretaron Aún hay algo, cuya coreografía fue perfectamente marcada por sus fans que no obstante la fría noche y el viento incesante, mantuvieron el ánimo a tope.
Christian Chávez envía mensaje a la comunidad LGBTQ+
Otro día que va fue la siguiente canción con sólo Maite, Anahi y Dulce María al frente y que sirvió como preámbulo al Medley Ellas compuesto por Así soy yo, Cuando el amor se acaba y Fuego con una gran legión de seguidores coreando al unísono cada estrofa que los hizo trasladarse al 2004 cuando inició esta aventura musical que no obstante el anuncio de que llegará a su fin, permanecerá en sus vidas para siempre.
Con Christopher Uckermann al piano, luciendo un atuendo en tonos rojo y negro que lo hacía verse muy atractivo, según sus fans, interpretó Inalcanzable, uno de los temas de desamor más aclamados de la agrupación. Después, los cinco integrantes entregaron el Medley Eras que se conformó de una melodía por cada disco que RBD ha lanzado hasta ahora: Tenerte y Quererte, Me voy, Dame, Y no puedo olvidarte y Para olvidarte de mí.
Enséñame y Que hay detrás continuaron en el repertorio para luego dar paso a uno de los números que al inicio de la gira causó polémica porque Christian apareció con un atuendo definido por muchos como un traje de charro de color rosa, aunque él siempre ha dicho que no lo es porque carece de los mismos elementos y que más bien, es su propia interpretación de la mexicanidad.
Sin importar las opiniones y luego de una introducción denominada Orgullo soy rebelgay, el cantante interpretó Tu amor y cerró con unas estrofas de El Rey, de José Alfredo Jiménez.
Con las banderas de México y la gay detrás, también se pronunció en favor de la comunidad LGBTQ+ al enviar un poderoso mensaje: Por favor, vivan su vida, que al final nadie les da de tragar. Yo tengo 40 años y apenas estoy viviendo mi vida a pleno. Hay que dejar a todos ser como quieran, ¿y a quien no le guste?", preguntó, "¡Que chingue a su ma**!", le respondieron los asistentes.
Anahí alza la voz en contra de los feminicidios: "Ni una más"
Celestial no podía faltar en esta fiesta y ya entrados en ambiente, Christopher preguntó: “¿Estamos listos para bailar?” y la repuesta fue un estruendoso “Sí”. Con eso claro, dieron paso a uno de sus máximos éxitos: Bésame sin miedo, que invitó a sus fans a besar a su acompañante o pareja mientras eran captados por la Kiss Cam y proyectados divertidamente en la pantalla central.
“¡RBD, RBD!”, gritó a coro el público que eufórico pedía más de sus artistas favoritos y sí, había más. Tras poco más de una hora de show, aún faltaba mucho por entregar, por complacer. Entonces, era la oportunidad perfecta para el Medley Ellos con Christian y Christopher al micrófono y los temas Futuro ex novio y Qué fue del amor en su voz.
Mientras miles de pulseras en las muñecas del público se encendían con luces led en colores blanco, rojo, azul, verde, amarillo y anaranjado, en sincronía con la música, Dulce María agradecía a los asistentes por no haberlos olvidado tras 15 años de ausencia, por llevar su música en el corazón. Además, antes de cantar No pares, hizo la recomendación a no dejar de soñar, de tener fe para lograr las metas y vivir tu propia vida.
Coreados de principio a fin, en el repertorio siguieron Este corazón, Siempre he estado aquí y Empezar desde cero con Maite recomendando que no importa cuántas veces te digan que no puedes, “siempre vuelve a comenzar”.
Luego del Medley de Baladas: Una canción, A tu lado, Quizá y Adiós, inevitablemente llegaba la recta final del espectáculo con los grandes éxitos de RBD sobre la mesa para no dejar a nadie con las ganas de más. Luego de Sólo quédate en silencio, llegó uno de los momentos cumbre de la noche con Anahí arriba de una plataforma en forma de estrella.
Tras superar sus problemas auditivos y renales, la cantante interpretó el himno Sálvame frente a un coro monumental que la ovacionó de pie. En medio de las incesantes muestras de cariño, Anahí se quitó la chamarra para alzar la voz en contra de los feminicidios en México: “Ni una menos”, se leía en su ombliguera encima de un top.
El concierto llegaba a su fin con Nuestro amor pero ante la petición al unísono de una más, RBD no podía irse sin antes interpretar el tema que inició con esta aventura que les trajo fama internacional. Tras un performance de los cinco vistiendo el típico uniforme de la Elite Way School, entregaron Rebelde para luego despedirse en medio una lluvia de confeti y la promesa de volver en los siguientes shows programados para la despedida final, aunque muchos conservan la esperanza de que no sea así, que en algún momento den la sorpresa y se queden para siempre. Ya el tiempo lo dirá pero esta noche nadie se las quita, fue absolutamente inolvidable para todos.