Para nadie es nuevo escuchar en voz de Yuri los excesos en los que cayó durante su mayor gloria artística en las décadas de los 80 y 90. La cantante siempre ha dicho que a partir de los 16 años tuvo una vida desenfrenada en la que bebía mucho alcohol, fumaba y era muy noviera.
También ha comentado que se deprimió cuando le hallaron tumores en la garganta que le impedían cantar y que, producto de su vida sexual activa, le diagnosticaron el Virus del Papiloma Humano (VPH).
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Yuri confiesa que el sexo fue su adicción
Sin embargo, la veracruzana nunca había hablado de esto de una manera tan profunda y amplia como hizo esta semana con el conferencista Nayo Escobar. Cuando él le preguntó a qué era adicta en su época de juventud, sin reparo ella respondió que nunca le metió a la droga.
“Lo mío, lo mío era el amor, el piojito, el cariñito”, eso era lo mío y no la droga o la pachanga. Lo mío era ‘ese me gusta’ (oye, pero es casado, le decían) pero no capado, ‘tráiganmelo’”, platicó sin tapujos.
Esta necesidad de tener una pareja y otra y una más hasta lograr “una vida loca”, dijo, le ocasionó un papiloma cervicouterino, un casi cáncer que, aseguró, “casi me mata, porque yo estaba media happy day cada vez que me acostaba con los señores y nunca me cuidé. No sé ni cómo es que no quedé embarazada, hubiera tenido hijos así como un equipo de futbol, de chile, mole y guacamole. Yo creo que Dios, en ese momento, estaba de mi lado, ya me tenía escogida. Decía: ‘Ay, no estoy ovulando, y hay dale’, yo me acosté con mucha gente”.
La también actriz y conductora aclaró que no era ninfomaníaca pero si no lo detenía en su momento, sí pudo haber llegado a definirse bajo ese término.
“Yo creo que si Dios no llega a mi vida en ese tiempo, sí me vuelvo ninfómana, tenía belleza, dinero, juventud y todos me miraban. Yo salí cuando ya soy cristiana, pero si yo me alejo de Dios, me voy a las andadas porque mi carne está viciada, yo la vicié, es como el drogadicto o el alcohólico, dale tantito alcohol y enseguida te va a pedir la droga”, comentó.
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Yuri asegura que casi se vuelve ninfómana
La intérprete del éxito La maldita primavera indicó que ella conoce su carne y ésta se le alebresta cuando ve a un hombre guapo y dice: “quietecita, quietecita que ahí está el marido, satanás se me pone enfrente”, mencionó al contar que éste le trae hombres para tentarla a ser infiel a su esposo Rodrigo Espinoza, con quien lleva 28 años de casada.
Mientras se abanicaba durante la entrevista, Yuri recordó que en alguna ocasión fue a un llamado en Televisa sin su esposo y “el diablo” puso en su camino a tres exparejas para que cayera en el vicio del sexo. “En especial me puso a un ex que nunca me lo pude echar, él te pone tu debilidad”.
“Yo acepto mis debilidades. Llega el primero y me toqueteaba y me decía: ‘Hola mi amor, estás bien buenota’ y yo solo le decía: ‘No me toques que soy débil’.A la mitad de Televisa, otro, ese llega, me jala y me planta un beso aquí (en la mejilla) y mi cuerpo me decía:‘ay qué sabroso’ y todo me repapalotea y le decía a dios:‘Señor no me abandones, porque aquí suelto todo, suelto el calzón y suelto el brasier, y pues me le safo’”, contó.
Finalmente, al llegar al foro de Televisa, donde ya la esperaban, se topó con el último ex al que, aseguró, “no pude cuchiplanchármelo”. Platicó que cada vez que él la veía, con la mirada le decía: “¿Cuándo? Tú nomás me dices”. Aquel hombre, relató, estaba más guapo que nunca, “tenía cuerpazo y muy bronceado, un muñeco hasta la fecha”.
Yuri empezó a temblar “porque la carne tiene memoria y para despedirme me inventé que me sentía mal. En eso, entro al foro donde se grababa el programa de ‘El Calabozo’ con ‘El Burro’ Van Rankin y Esteban Arce, quienes me ayudaron porque me veían mal por la ansiedad que tenía. Después llegué a mi casa y le advertí a mi marido,es la última vez que me dejas sola, porque así paso con mis tres exparejas. Yo le cuento todo”, concluyó.