Dice Carlotta, hija de la modelo Tania Ruiz, que ha salido en nueve revistas, entre ellas Quién, en donde ha visto también a sus papás porque ambos son “guapos y famosos”.
En ese sentido, Bobby nos cuenta que desde hace tiempo su hija es consciente del interés que despierta en la prensa y la sociedad, pero que lo ve como algo normal, así que por ahora lo que más le interesa es jugar y divertirse.
Para Carlotta, tener un gran papá fue lo mejor que le pudo pasar: el suyo es un hombre de 44 años que ama viajar, subir montañas, hacer wakeboard y andar a caballo, pero que, sobre todo, no se pierde ni un momento especial en la vida de su hija, con quien comparte todo, incluso desde antes de su nacimiento.
“Fue mágico tenerla en los brazos por primera vez, conocerla y verla, aunque siento que la conocí desde los ultrasonidos y durante el proceso de embarazo porque me conquistó desde que vi su corazoncito en el ultrasonido”.
Fue la misma Carlotta quien nos contó que cuando su papá invitó a salir a su mamá, la modelo Tania Ruiz, pasó por ella en una bicicleta y que, aún con tacones, ella se subió a lo “fierritos” para tener esa primera cita. De esa relación nació Carlotta, quien hoy tiene nueve años y con quien el empresario tiene una conexión especial que, incluso, no se interrumpió durante el año que la menor vivió en Madrid.
“Fue una oportunidad para ella viviera fuera del país. Le costó un poco de trabajo porque no conocía a nadie allá. Al final estoy muy agradecido con todo eso porque le ayudó a desarrollar habilidades de adaptación, de apertura y de ver que existen otras formas de vivir y de pensar”, dice el orgulloso papá.
Confiesa que había momentos que le hacían pensar en salir corriendo para verla, así que la visitó en varias ocasiones gracias a la buena relación que tiene con la madre. “Los hijos unen, y Carlotta es un vínculo que tendré toda la vida con Tania”.
La CDMX, donde Carlotta creció, es, además de la playa, uno de sus lugares favoritos. “Soy más feliz aquí porque allá hace más frío y en invierno oscurece muy temprano. También me gusta más la escuela de aquí porque están mis amigas”, nos cuenta Carlotta, quien prefiere Instagram sobre TikTok a la hora de “colaborar” en las redes sociales de sus papás.
Dice Bobby, a quien entrevistamos en el hotel Pug Seal Polanco Alla Poe, que regresó una niña más madura e independiente que la que se fue el año pasado, pero igual de inquieta y amorosa, como se puede ver en las redes del empresario desde 2015, cuando Bobby se alejó de la fiesta para tomar de lleno su papel de papá.
“Ella transformó mi vida totalmente porque mis prioridades cambiaron. Para mí la paternidad es una oportunidad para ser una mejor persona todos los días, porque es una gran chamba crecer y evolucionar para darle lo mejor”. Sabe que no se trata de competir con su mamá por el amor de su hija y que entre ellas dos existe un vínculo especial que las une desde siempre, por lo que es el padre quien debe generar una relación desde el nacimiento.
“Me veo reflejado en ella, en cómo empieza a ver el mundo con su capacidad de asombro, porque yo estuve en la primera vez que ella vio el mar, cuando tocó la nieve o probó cosas como el chocolate y el limón”.
En una sociedad en la que es más común que los hijos estén con la mamá tras una separación y en la que, a veces, los papás están ausentes, nos dice orgulloso que ese no es su caso y que ponerse de acuerdo sobre el futuro y lo mejor para su hija es el resultado de una buena comunicación con su ex pareja.
“Creo que también se debe poner en consideración lo que quieren los niños porque por más queramos algo para ella, tenemos que escucharla y saber si ella está feliz. Asegura que la decisión de que la niña regresara a México con él fue sencilla. “Ser parte de la vida de nuestros hijos es indispensable, como darles tiempo de calidad, estar para ellos... porque más allá de una responsabilidad, son un regalo”.
“Me divierto mucho con mi papá porque es muy travieso, por ejemplo me agarra la mano y me la pone en sus pompis” [risas de ambos]. Mi mamá es compartida y juega a las Barbies conmigo. La extraño, pero va a venir a visitarme desde España”, finaliza Carlotta, quien sueña con ser modelo, diseñadora, entrenadora de animales o cantante como Dua Lipa.
