Paul McCartney hace vibrar a miles en memorable show en el Foro Sol de México

Paul McCartney hace vibrar a más de 65 mil personas en el Foro Sol

A sus 81 años, quien es una de las piedras angulares del desaparecido cuarteto de Liverpool, The Beatles, y considerado como uno de los mejores compositores del siglo pasado, mostró energía y vitalidad no obstante el fuerte frío que azotó durante la noche en la capital de este país.

La velada, que inició poco después de las 21:00 horas en el Foro Sol y concluyó casi a la medianoche, se describió inolvidable de principio a fin para quienes vieron a Paul ‘nacer’ en Wings o para los que son fieles al solista compositor de éxitos escritos con letras de oro en la historia musical del mundo.

La primera canción fue Can’t buy me love. “Hola México, buenas noches Ciudad de México”, pronunció Paul con un perfecto español. Después vino Juniors farm y enseguida She’s a woman y Got to get you into my life. "Esta noche voy a tratar de hablar un poquito de español. Estoy muy feliz de estar aquí, con ustedes”, decía el ídolo frente a la multitud y detalle que agradecieron.

Con guitarra en mano, McCartney interpretó Come on to me, Let me roll it y Getting better hasta que una oleada de voces interrumpió la continuidad del espectáculo. El público encendió las luces de su celular y coreó su nombre al unísono: “Oléee, oléee, Sir Paul, Sir Paul”, decían sus contemporáneos, pero también los jóvenes, adolescentes y hasta niños que esa noche acompañaron a sus papás y abuelos para recordar tiempos de gloria musical, pero también de un legado que infinitamente continuará trascendiendo de generación en generación.

Paul McCartney rindió homenaje a The Beatles durante su show en México

“I love you”, se escuchó decir de alguna fan y Paul de inmediato respondió: “Yo también” para luego seguir cantando. Entonces, llegó la oportunidad para tocar al piano Let’Em In y más tarde My Valentine (dedicada a su esposa Nancy Shevell ahí presente) con Natalie Portman mediante un video, interpretando la canción mediante el lenguaje de señas.

Siguió 1985 y Maybe I’m amazed hasta que un monumental coro, desde las gradas del recinto de la Magdalena Mixhuca, lo acompañó en Love Me Do, el primer tema que en 1962 lanzó The Beatles y que inició la historia de una de las bandas de rock más icónicas a nivel mundial.

Mientras que a sus espaldas se proyectaba un recap de imágenes de The Beatles, durante varios de sus conciertos televisivos, él, tocando el ukulele, les rendía homenaje a sus compañeros a través de Something, en específico a George Harrison, y la fiesta ya estaba en su máximo apogeo con Blackbird, Here Today, New, Lady Madonna y por qué no, también College y Jet.

Tras levantar su guitarra, se desprendió de ella para cambiar a otra. También se retiró el saco negro que usaba con el propósito de hacer vibrar a su fans, entre ellos el gran Lenny Kravitz y Drake Bell, al compás de Let me roll it, cover de Jimmi Hendrix y ya pasadas las 23:00 horas, llegó el segmento final del show.

Todos en hermandad, bailando, y brincando, como sólo Paul McCarney logra hacerlo y contagiarlo, cantaban Obla di Obla da. Que nunca acabe esto, decía algunos, y entonces ya sonaban los acordes de Get Back en lo que fue un repaso de sus composiciones más memorables y claro, en ese setlist no podía faltar el clásico Let it be.

A paso relajado y jovial, el caballero real de Gran Bretaña se paseaba por el monumental escenario, acompañado de cuatro músicos para entregar Live and let die que dio paso a la explosión de fuegos artificiales en tanto que Hey jude convirtió al imponente recinto en un himno de más de 60 mil voces entonando aquel ‘naaa, na, naaa’ que se prolongó por varios minutos. “Primero las voces masculinas, luego las mujeres, ahora todos”, solicitaba McCartney.

Fuegos artificiales en el concierto de Paul McCartney en México

Paul ondeó la bandera de México mientras sus músicos alzaban la de Reino Unido y también la multicolor que representa a la comunidad LGBTQ+, todos unidos en una sola persona, en una sola voz.

Parecía el final pero tras una breve pausa y ante la petición unánime de una más, el cantante volvió al templete para envolver con la magia de I’ve got a feeling (dedicada a John Lennon), Birthday, Sgt. Pepper’s lonely hearts club band, Helter skelter, Golden Slumbers y The End para de nuevo disfrutar los sorprendentes fuegos artificiales que iluminaron el cielo y papelitos de colores, aunque no sin antes destacar su agradecimiento por vivir una noche fantástica.

Fue el fin, pero no el final, Sir Paul McCartney se presentará de nuevo este jueves 16 de noviembre en el Foro Sol para luego continuar su gira por otros países.