Halloween es la festividad favorita de millones en el mundo porque da la oportunidad de transformarse en personajes lejanos a la realidad, de salir a pedir dulces a cambio de no hacer alguna maldad y de divertirse.
Shakira y sus hijos Milan y Sasha también son fans de esta tradición y la colombiana no dejó pasar la oportunidad de decorar su casa ad hoc a la temporada, más aún ahora que vive en Miami.
Atrás han quedado los meses de angustia y dolor por la infidelidad de Gerard Piqué y Shakira está de vuelta para celebrar. Esta vez no hay una bruja colgada en dirección a la casa de sus ex suegros como lo hizo en Barcelona , sino una serie de objetos alusivos a la celebración distribuidos en los espacios de su casa.
La intérprete de Monotonía compartió en sus redes sociales un video de la decoración minimalista que eligió para ambientar su casa este año: optó por motivos más otoñales que terroríficos.
En una serie de Stories, Shakira dejó ver los sutiles y elegantes detalles en su casa: algunas calabazas en su comedor y en espacios comunes, arreglos florales elaborados con rosas en tonos naranjas y una serie de elegantes murciélagos blancos decorando la pared de sus escaleras.
En este breve recorrido por su casa, Shakira dejó en claro que su intención al ambientar su casa es 'traer alegría a los niños'.
Estos fueron los únicos detalles que la cantante compartió de su celebración de Noche de brujas, sin embargo, no dudamos que junto a sus hijos pasó una noche terrorífica e inolvidable.
Desde que se mudó a Miami, la colombiana, como toda buena mamá, ha enfocado sus esfuerzos en la adaptación de sus hijos a su nueva vida lejos de Barcelona.
De hecho, desde abril pasado, Milan y Sasha van a uno de los colegios más prestigiosos de la ciudad, el Miami Country Day School, una escuela privada considerada una de las mejores del estado de Florida y a la que que solo pueden acceder unos pocos privilegiados, pues dependiendo del curso, el pago anual varía entre los 30,000 y los 42,000 euros.
Según se puede leer en la página web de la escuela, su objetivo es que los alumnos desarrollen “su potencial intelectual, físico, estético, social, emocional y espiritual”.
