Luis Miguel hizo una pausa en su gira de conciertos para ir a la boda de su hija, Michelle Salas y el empresario Danilo Díaz , el pasado sábado 14 de octubre en una lujosa finca en la Toscana italiana.
En esa fecha tan especial en la vida de la modelo, se reveló que el intérprete de La incondicional no solamente entregó a su primogénita, sino que además bailó con ella.
Pero tras asistir a la boda de Michelle, el cantante aprovechó para disfrutar de unos días libres junto a su novia Paloma Cuevas.
La pareja permaneció algunos días en Florencia, Italia, donde compartieron momentos como pareja. Luis Miguel y Paloma Cuevas fueron captados mientras regresaban a un lujoso hotel donde se hospedaron el tiempo que permanecieron en la ciudad, después de haber ido a cenar en el restaurante Buca Mario..
En las imágenes, ambos aparecen muy sonrientes mientras caminan del carro a la entrada del hotel. Paloma lucía un abrigo rojo sobre un vestido que combinó con botas altas, mientras que Luis Miguel usó un traje de color negro.
A la mañana siguiente, el cantante y la diseñadora abandonaron el popular destino por separado: él viajó a Boston, donde continuará con sus conciertos, y ella regresó a España.
A una semana de la boda de Michelle Salas , trascendió el supuesto conmovedor momento que protagonizó la influencer con la novia de su papá.
La periodista Beatriz Cortázar, quien es allegada a Paloma, contó que la modelo habría elegido no lanzar su ‘bouquet’ de flores a las invitadas solteras presentes en la fiesta, como acostumbra la tradición.
“Me han confirmado que Michelle le dio su ramo de novia a Cuevas delante de Luis Miguel, de todo el mundo”, aseguró la comunicadora en la emisión de Y ahora Sonsoles.
“Con esto, ya está dicho todo”, añadió, haciendo referencia a que ese detalle demostraría que Salas ha dado el visto bueno al romance de su papá y la diseñadora.
En septiembre, Michelle Salas reveló que ya había convivido con Paloma “desde antes” y que considera que “es encantadora”.
