Christy, Cindy, Linda, Naomi: Las supermodelos fueron ‘el principio de todo’

Las supermodelos fueron ‘el principio de todo’

A través de los cuatro episodios de la serie documental The Super Models (que ya está disponible en Apple TV plus), sus directores, Larissa Bills y Roger Ross Williams, recorren las trayectorias de las top originales y junto con otras figuras de la industria que fueron parte de su época dorada, buscan desentrañar el significado que estas mujeres tuvieron y han tenido hasta nuestros días como símbolos de una época irrepetible.

En entrevista exclusiva con Quién, Larissa y Roger nos contaron su experiencia de trabajar con las supermodelos originales, a quienes consideran como “las influencers originales”; las caras de un tiempo que no volverá.

Christy, Cindy, Linda, Naomi: Las originales supermodelos

Para quienes crecimos en la década de los noventa, los nombres y las caras de Christy Turlington, Cindy Crawford, Linda Evangelista y Naomi Campbell eran parte del imaginario colectivo. Cada una con su físico y con su estilo representaba un ideal de belleza femenina que al poco tiempo se convirtió en un ideal de fortaleza, de poder y omnipresencia que dio paso a un fenómeno mediático y cultural: el fenómeno de las supermodelos.

Fueron ellas, junto a la difunta Tatjana Patitz, quienes protagonizaron la ahora icónica portada de Vogue en enero de 1990 y el video musical de la canción Freedom de George Michael. Ellas, las causantes de que los desfiles de moda se volvieran en tema de conversación en todos los medios y quienes impusieron sus condiciones en una industria que veía a la mujer como objeto o maniquí sin voz. “No me levanto de la cama por menos de 10 mil dólares al día”, sentenció una vez Linda Evangelista y, con ello, comenzó la leyenda.

“Yo tuve la oportunidad de crecer con estas hermosas mujeres porque trabajaba en los clubes nocturnos de Nueva York y ahí las veía, así que ellas son parte de mi vida”, recuerda Roger Ross Williams, co-director de The Super Models, en exclusiva para Quién. “Así que es emocionante y un privilegio ayudarlas a contar sus historias, porque ellas no lo habían hecho antes de esta serie”, señaló el ganador del Oscar y tiene un buen punto: “Todo el mundo ha escrito sobre ellas, pero el otro día alguien dijo: ‘Esta es la primera vez que las escucho hablar’”.

“Yo crecí viendo estas caras y estos momentos icónicos con ellas”, recordó por su parte la también co-directora de la serie, Larissa Bills. “Fue increíble poder explorar todo esto y conocerlas y trabajar con ellas y hacer que cobraran vida para contar sus propias historias y no sólo ser imágenes o voceras de alguien más”.

¿Qué es una supermodelo?

En este sentido, Larissa reflexiona sobre el concepto de supermodelo, ya que justamente las protagonistas de este documental pasaron de ser una cara bonita junto a un producto para convertirse en un personaje en sí mismas por las circunstancias que las catapultaron a la fama.

“Creo que el término supermodelo no es tanto un título sino más bien un fenómeno y es un punto de convergencia de muchas cosas que estaban ocurriendo en aquella época en los medios de comunicación, en la moda, en el arte, la cultura y la música”, explica Larissa. “Y ellas son las caras y la encarnación de esa época, así que es un concepto un poco fuera de toda proporción, por decir lo menos. Creo que es una mezcla de belleza, poder, cultura y comercio convergiendo en ese momento, antes del internet, antes de que hubiera redes sociales y fue la última vez en que este tipo de personalidades aparecieron en el mundo en esta forma tan pura y análoga”.

Para la realizadora, las supermodelos fueron especiales porque se convirtieron en iconos simplemente por ser ellas, sin que existiera el factor “social” de las plataformas digitales con el que ahora cualquier persona puede ser modelo o celebridad.

“Para bien o para mal, ellas acuñaron el término supermodelo pero no sé si en la actualidad mantiene la misma fuerza que tenía entonces”, asegura.

Las supermodelos: ¿Se puede repetir el fenómeno?

Ante la pregunta de si es posible que vuelva a surgir un nuevo grupo como el que instauraron Christy, Cindy, Linda y Naomi en los noventa, como las originales supermodelos, Roger Ross Williams es tajante con su respuesta.

“No. Esos días se acabaron. Porque eso fue en el pasado. Era una forma de arte. Las modelos podían pasar tres semanas en Brasil para hacer un fashion shoot con Richard Avedon o con Arthur Elgort. Ya no se hace eso. El otro día platicaba con (la modelo) Ashley Graham y me decía: ‘Ojalá pudiéramos irnos tres semanas y hacer fotografías a algún lugar exótico para contar una historia’”, cuenta el director.

“Era todo un arte ver las caras de estas mujeres impresas en las revistas que comprábamos. Yo compraba un montón de revistas de moda cuando tomaba un avión y las leía durante el vuelo. Extraño hacer eso. Mi publicista todavía compra revistas pero yo ya sólo voy en el teléfono deslizando mi dedo en Instagram y ahora todo el mundo es una supermodelo y todo el mundo hace tutoriales de maquillaje en dos o tres minutos y no hay arte. ¿Dónde está el arte, dónde está el glamour en todo esto?”, señala.

“Es extraño porque para mí es como si los noventas acabaran de pasar pero vemos estos cambios en la cultura, en las redes sociales, el internet, la fast fashion. Ayer estaba caminando aquí en Londres y había un H&M y una tienda Zara y esto y aquello; era como estar en Nueva York”, dice Larissa. “Este mundo se ha vuelto tan cercano y está presente en todos lados. Y creo que lo que ellas trajeron, en aquel entonces, lo que tenían las revistas, las imágenes, la moda, es que tenían algo que brindarnos. Nos mostraban algo que quizá no necesariamente podíamos ver o tener o ser parte de ello y ése ya no es el caso. No creo que vayamos a tener un momento como ése de nuevo porque ahora todo está en todas partes”.