La noche del pasado 20 de agosto en redes sociales trascendió que Miguel Boséhabía sufrido un asalto en su casa con él y sus hijos presentes.
Al día siguiente, el cantante español, que desde hace varios años vive en la Ciudad de México, confirmó la versión al asegurar que, pese al susto y las pérdidas materiales, todos se encontraban bien.
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Miguel Bosé habla del asalto que sufrió en su casa
A un mes de lo ocurrido, el astro de la música en español asistió como invitado especial al programa El Hormiguero y en entrevista con Pablo Motos relató por primera vez aquel suceso de miedo y angustia que quisiera olvidar para siempre.
“Estábamos ya dormidos en casa. Los chicos estaban en el saloncito y estaban haciendo una pijamada con un amiguito. Eran las 8:30 de la noche cuando de repente me despierta alguien, miro y veo unas caras que no reconozco y estaba encañonado. Estábamos todos rodeados de gente armada hasta los dientes con metralletas y artillería pesada muy grande”, platicó el artista.
Dijo que en aquel momento sintió que estaba perdido pero también pensó que el grupo de hombres que ingresó pudieran no ser profesionales, ya que utilizaron las agujetas de los tenis para atarlos a todos e inmovilizarlos, y no con objetos especiales para eso.
Bosé destacó que en ningún momento hubo violencia física y le pidió a los asaltantes que asilaran a sus hijos en una recámara con una trabajadora de su casa y no a todos por separado, pues no quería que el pánico fuera mayor.
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Uno de los ladrones era fan de Miguel Bosé
Uno de los ladrones, al que definió como un “ángel guardián”, le dijo a sus hijos que no se preocuparan, que a su papá no le iba a pasar nada ni a ellos tampoco, que se irían en poco tiempo.
En tanto, el intérprete de Morena Mía los llevó a recorrer su casa en busca de las cajas fuertes, que es lo principal que deseaban saquear, además de llevarse el efectivo y todo aquello que hubiera de valor.
“En un determinado momento, se me queda mirando el jefe y dice: ‘Chavos, es Miguel Bosé’. Se quitó la máscara y me dijo que era mi fan”. Fue entonces que el español sintió que todo estaría bien. “Me entró más tranquilidad”, resaltó.
“Yo le dije que entonces teníamos que llevar las cosas por buen camino o se acababan los conciertos. Incluso, un miembro de la banda me pidió un selfie”, comentó.
No obstante la situación, el ídolo internacional mencionó que los ladrones se portaron bien. “Antes de irse, el llamado “ángel guardián” desató a Tadeo (uno de sus hijos) y le dijo que en media hora se terminara de soltar y que después desatara al resto de su familia, pero que no dijera nada”.
Finalmente, Bosé describió esta experiencia como algo que quisiera “olvidar lo antes posible porque fue algo “horrible, terrorífica, no enseña nada, pero tuvimos la suerte de que no nos pasó nada ni a mis hijos ni a mí, ni a nadie de la casa. Eso es lo importante, y el resto da igual", concluyó.