Mariana Echeverría reapareció para hablar del duro proceso que enfrenta tras perder a un bebé por segunda vez.
Con la intención de aclarar algunas dudas de sus seguidores, la conductora reveló por qué quiso anunciar su embarazo tan rápido y la razón por la que no esperó hasta los tres meses como recomiendan los médicos.
“Perdí un bebé en enero, pero ahí ni siquiera estaba formado nada, por eso ni siquiera lo anuncié; cuando me enteré, a los dos días me sangró, ni siquiera lo sentí. Además, todo fue tan rápido que ni siquiera lo supe asimilar. Pero esta ocasión fue diferente porque cuando uno se embaraza, nunca piensa que lo va a perder”, declaró.
La también actriz reveló que fueron sus compromisos de trabajo los que la obligaron a anunciar su embarazo, pues tanto ella como sus compañeros querían cuidarla.
“Se pensó muchísimo en hacer el anuncio oficial porque me quería cuidar. La producción y mis compañeros me cuidaban tanto que no me querían dar toques. Entonces me dijeron, ‘lo tenemos que anunciar porque es una forma de justificar que no te demos toques’, y también entendía que me tenía que cuidar, por eso lo hice público, para cuidarme en los programas”, aclaró.
Mariana Echeverría explicó que su primera pérdida ocurrió por un aborto espontáneo a los pocos días de embarazada, esta segunda pérdida fue diferente, pues estaba a punto de cumplir tres meses. “Ahorita ya tenía 10 semanas de embarazo, estaba a punto de cumplir los tres meses, me cuidé como no tienen idea, no me sentía mal, ni me sentía enferma”, aseguró.
Fue entonces cuando reveló la razón por la que no pudo lograrse el bebé. “Mi aborto fue un aborto no evolutivo retenido, el bebé nunca salió de mi placenta, ni siquiera tuve cólicos, molestia, sangrado, nada; el bebé dejó de crecer y evolucionar”, compartió.
“Yo nunca tuve ningún síntoma, yo nunca me sentí mal hasta que llegué al doctor y me dijo: ‘este bebé ya no se va a dar’. Me dijo: ‘si quieres, esperamos una semana más a que veamos si crece’. Me hicieron estudios de sangre y pues efectivamente, no se desarrolló como se tenía que desarrollar”, agregó.
“Me tuvieron que hacer un legrado y es lo peor que le pueden hacer a alguien. Es muy feo, es un proceso que yo no sabía cómo era. Es lo peor, te están arrancando la vidita que estás haciendo, te duermen para que no te enteres y cuando sales ya no tienes nada”, se sinceró entre lágrimas.
Finalmente, Mariana contó que este difícil proceso lo enfrentó con la ayuda de su familia, pues su esposo, Óscar Jiménez se encontraba en Estados Unidos cumpliendo con compromisos de trabajo. “Yo sé que no le debo explicaciones a nadie, pero se los quería compartir. Fue muy difícil también porque Óscar no estaba, él estaba en Estados Unidos. Ahora imagínense lo complicado que fue todavía para él y para mí. Gracias a Dios vinieron mis papás y estuvieron aquí conmigo, pero no tener a tu esposo también es horrible”, agregó.
