Lizzo finalmente habló sobre la demanda en su compra interpuesta por tres de sus ex bailarinas que la acusan por presunto acoso sexual, laboral, discriminación sexual, racial y religiosa, luego de que las obligó a realizar practicas sexuales en Ámsterdam.
La flautista se pronunció a través de su cuenta de Instagram para expresar su enojo y repudio ante las alegaciones que han hecho en su contra las demandantes, así como otras de sus ex colaboradoras.
"Estos últimos días me han dejado un nudo en el estómago, han sido muy difíciles y abrumadoramente decepcionantes", declaró en un breve comunicado que compartió la artista estadounidense en sus redes sociales este jueves.
"Se ha cuestionado mi ética, mis principios morales y mi carácter respetuoso. Se ha criticado mi personalidad. Normalmente, prefiero no responder a sospechas falsas, pero han sido increíbles y demasiado escandalosas como para no referirme a ellas", agregó la ganadora del Grammy, de 35 años.
Lizzo dijo que las afirmaciones "sensacionalistas" procedían de ex empleados que "ya admitieron públicamente" que su comportamiento durante la gira con ella había sido "inapropiado y poco profesional".
Explicó que con su “pasión” viene el “trabajo duro y los altos estándares”, admitiendo que tiene que “tomar decisiones difíciles”. “Nunca fue mi intención hacer que nadie se sintiera incómodo o que no fuera valorado como una parte importante del equipo”, puntualizó.
La intérprete de 2 Be Loved (Am I Ready) dijo en su declaración que no estaba tratando de parecer una “víctima”, pero imploró a sus fans y seguidores que entendieran que ella no es “la villana” como ha sido retratada como en los últimos días.
“Soy muy abierta con mi sexualidad y expresándome, pero no puedo aceptar o permitir que la gente use esa apertura para hacerme ver como algo que no soy”, escribió. “No hay nada que me tome más en serio que el respeto que merecemos como mujeres en el mundo”.
Lizzo agregó que sabe lo que se siente "ser avergonzada del cuerpo a diario y nunca criticaría ni despediría a un empleado por su peso". “Estoy dolida, pero no dejaré que el buen trabajo que he hecho en el mundo se vea opacado por esto”, concluyó. “Quiero agradecer a todos los que se han acercado para apoyarme durante este momento difícil”.
Crystal Williams, Arianna Davis y Noelle Rodriguez se unieron el martes para acusar a Lizzo, cuyo verdadero nombre es Melissa Jefferson, de crear un ambiente de trabajo hostil, acoso sexual y discriminación por discapacidad, entre otros reclamos.
