Beyoncé reaccionó a la demanda que se presentó contra Lizzo, quien fue acusada por sus ex bailarinas por presunto acoso sexual, laboral, discriminación sexual, racial y religiosa, luego de que las obligó a realizar practicas sexuales en Ámsterdam.
Mientras Queen B cantaba Break My Soul (The Queens Remix) en Foxborough, Massachusetts, donde se presentó como parte de su Renaissance Tour, Beyoncé dejó a la flautistafuera de sus letras y repitió “Badu” en lugar del nombre de la intérprete de Juice.
Beyonce le da la espalda a Lizzo tras ser demandada por acoso sexual y discriminación
Originalmente, la letra de la canción dice: “Rosetta Tharpe, Santigold, (Vogue) Bessie Smith, Nina Simone (Vogue), Betty Davis, Solange Knowles. Badu, Lizzo, Kelly Rowl' (You know you can do it).””.
Sin embargo, en un video capturado por un fanático que se viralizó en Twitter, Beyoncé cambió la letra de la canción por: “Betty Davis, Solange Knowles. Badu, Badu, Badu, Badu”.
Los fanáticos elogiaron a Beyoncé por el cambio en la letra. “Beyoncé reitera a Badu y se salta a Lizzo.
"Eso es matar a dos pájaros de un tiro”, escribió un usuario de las redes sociales, refiriéndose a Erykah Badu quien acusó recientemente a Beyoncé de robarle la idea de su gira.
Lizzo es demandada por acoso sexual
La tarde de ayer se informó que tres de los bailarines de Melissa Viviane Jefferson, nombre real de Lizzo, están demandando a la cantante, y a su compañía Big Grrrl Big Touring, Inc. (BGBT) y la capitana del equipo de baile de la cantante, Shirlene Quigley, por supuestamente avergonzarlas por su peso y presionarlas para que participen en espectáculos sexuales perturbadores.
“La increíble naturaleza con la que Lizzo y su equipo trataron a sus bailarinas va en contra de todo lo que Lizzo defiende públicamente, mientras que en privado las avergüenza por su peso y las menosprecia en formas que no sólo son ilegales, pero también completamente desmoralizantes”, declaró el abogado de las demandantes, las bailarinas Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez en un comunicado.
Publicidad
La demanda afirma que en febrero de 2023, Lizzo llevó a sus empleados al Barrio Rojo de Ámsterdam, donde supuestamente los "presionó" y "incitó" a "tocar a los artistas desnudos, a atrapar los consoladores lanzados desde las vaginas de los artistas y comer plátanos que salían de la vagina de las artistas.
La demanda también alega que la compañía "trató a los miembros negros del equipo de baile de manera diferente a otros miembros", citando "comentarios... cargados de animadversión racial y fobia a la grasa corporal".
Otros ex empleados de Lizzo se pronuncian en su contra
A medida que las acusaciones de los demandantes aparecían en los titulares, más ex empleados de Lizzo se pronunciaron en su contra.
“No soy parte de la demanda, pero esta fue en gran medida mi experiencia en mi tiempo allí”, afirmó Courtney Hollinquest, una de las bailarinas ganadoras del Grammy, a través de sus Instagram Stories. “Un gran saludo a los bailarines que tuvieron el coraje de sacar esto a la luz”, concluyó.
La ex directora creativa de Lizzo, Quinn Whitney Wilson, celebró que las bailarinas hayan levantado la voz y señalado los abusos que sufrieron. “Me he separado de ese mundo durante unos tres años, por una razón”, escribió Wilson.
“Aplaudo mucho el coraje de las bailarinas para sacar esto a la luz. Agradecería espacio para entender mis sentimientos”, puntualizó.