Danna Paola y su novio Alex Hoyer participaron en el podcast Escuela de nada, en el que la cantante mexicana se sinceró sobre la forma en que ha sobrellevado las relaciones de pareja y su profesión.
A pesar de que en este momento mantiene un romance estable con Hoyer, la actriz y cantante confesó lo difícil que ha sido para ella el aprender a balancear estos dos aspectos de vida, sobre todo por la forma en que la cuidaba la gente que la rodeó durante su infancia y adolescencia.
“Yo nunca había tenido una relación estable en mi vida, por lo mismo, porque obviamente entre mis management, mi papá era mi manager también, que la disquera, que la gente... a mis ex novios les ponían casi casi orden de restricción de que nadie se me podía acercar y cada persona que llegara a mi vida era como ‘aléjenla’".
“Pero hoy estoy cien por ciento segura, feliz y estable en mi vida... mi prioridad siempre fue el trabajo, eso fue algo bien ca**on porque a mí me enseñaron que trabajar era lo más importante y mi vida personal era punto y aparte”, declaró la intérprete de Mala Fama.
Enseguida, Danna explicó que por ese motivo llegó a normalizar la infidelidad de una pareja, pues consideraba que eso se merecía al no poder entablar un noviazgo normal.
Danna Paola revela que permitió muchas infidelidades
“Me han tocado hombres súper machistas en mi vida, a mí me fueron infiel muchas veces y era algo que yo creía que era super normal. Yo me echaba mucho la culpa, pensaba ‘Es que yo soy bien tóxica, claro, pero a mí me ama, entonces si sale con más no importa'", declaró.
“Y no, cuando estás en una relación no te pasa ni por aquí ser infiel, al final es la decisión de tirar todo a la borda por un rato de placer y por pasártelo bien, si realmente la quieres pasar bien... yo no me paso por la cabeza ser infiel, ni a Alex tampoco”, agregó.
Finalmente, Danna reveló que luego de vivir tan de cerca estas experiencias, no está de acuerdo en que los niños entren de lleno al mundo del espectáculo.
“Después de tanta terapia, analizo en el que yo ni de ped* dejaría que mis hijos fueran actores. A mí me manipularon las emociones desde los cinco años, de llorar, estar feliz, a mí me abrieron el grifo, pero nadie me dijo cómo cerrarlo, tanto para que hoy tenga yo mil ped*s de salud mental, de ansiedad, de ataques de pánico, que la gente no lo entiende”, puntualizó.