La joven actriz compartió que tenía 16 años cuando se mudaron a la residencia oficial de Los Pinos y reconoció que fue una etapa única en su vida, pero también muy dolorosa ya que tuvo que lidiar con las críticas y los constantes ataques hacia ella y su familia.
Sofía Castro revela el lado oscuro de pertenecer a la familia presidencial
Durante la entrevista que le concedió a Yordi Rosado, Sofía reconoció que esa etapa fue muy importante en su vida, sin embargo, era algo de lo que no sabía qué esperar pues "nadie te explica lo que significa".
“Te puedo hablar por mí, es algo que no puedo esconder, fue una etapa importante en mi vida. La verdad es que nadie sabe qué es lo que te espera. Por favor, nadie te explica lo que significa ser parte de la familia presidencial”.
“Fue un shock de decir ‘es el presidente, mi mamá es primera dama’. Nos cambiamos de casa y mi papá, mi mamá, Enrique, hablaron con nosotros sobre que era una responsabilidad muy grande. Mi papá fue una gran pieza, un gran apoyo. Nos dijeron lo que implicaba, lo que se tenía que ser, que era una posición de mucha responsabilidad, prudencia. Y que nos cuidáramos de la gente que se nos iba a acercar”.
Sofía Castro recibió amenazas de muerte
La hija del productor José Alberto ‘El Güero’ Castro y de Angélica Rivera compartió que tuvo que soportar las críticas que recibía en redes sociales donde la gente llegó a desearle la muerte, situaciones que le provocó una baja autoestima.
“Siempre hicimos lo mejor que pudimos, aguantamos vara, porque la gente fue fea, me dijeron cosas en redes sociales bien feas, que ojalá me muriera... Me costó mi autoestima, que me cerraran tantas puertas. Sí hubieron oportunidades y experiencias únicas, pero en la política es blanco o es negro, no es gris".
Durante la entrevista, la joven recordó que lo que más la lastimó fueron las burlas que la gente hacía sobre su físico, lo que le desencadenó, de acuerdo con la actriz, depresión y también la orilló a que hiciera dietas extremas y que no pudiera verse al espejo.
“Me decía cachetona. Cara de tortillina, chaparra. No tienes cuello. Mis papás me decían: ‘No te lo creas. Tú eres más’. Me destrozaron. Les decía ya no puedo. Ya no quiero salir. No me podía ver al espejo. No me quería. Me afectó mucho la crítica”.
“Me agredieron. No tuvieron piedad, que ojo, Enrique había elegido estar en esa posición, pero los hijos no. A mí me destrozaron. Dijeron cosas muy feas”, comentó.
A pesar de que con el tiempo Sofía Castro pudo superar los traumas e inseguridades sobre su cuerpo, aseguró que las críticas le dejaron graves secuelas en las que trabaja todos los días para recuperar su autoestima.
“Deja muchas secuelas, muchos traumas, inseguridades, en las que tienes que trabajar todos los días. Hay veces que necesito el reconocimiento y validez de todo el mundo. Confiar en mí me ha costado mucho trabajo, recuperar mi autoestima”.