La belleza de Salma Hayek viene de adentro. La actriz mexicana de 56 años participó recientemente en el podcast de Kelly Ripa, Hablemos fuera de cámara, donde dio una larga entrevista y aprovechó para hablar de su rutina de belleza.
Y a pesar de su eterna juventud que con frecuencia deja atónitos a los fanáticos en redes sociales, Hayek dijo que todavía no ha recibido ayuda de los procedimientos estéticos inyectables.
“Sin Botox”, le dijo la actriz a Ripa, a quien le explicó que desarrolló una meditación “extraña” en la que siente que la energía “baila” por todo su cuerpo y atribuye a la práctica el impulso de su buena apariencia.
“Hago muchas de las máquinas de frecuencia y en mí funcionan mejor que en nadie”, explicó Hayek. "Y solo la meditación... a veces, cuando lo hago, la gente me dice cuando salgo de la habitación: 'Oh, Dios mío, pareces tener 20 años'".
La estrella dijo que también depende de las máquinas de radiofrecuencia y microfrecuencia que ajustan y tensan la piel de manera no invasiva, y agregó: "La gente que hace las máquinas dice que los resultados que obtengo no los obtienen otras personas".
Además, sus sesiones de meditación cuentan con beneficios más allá de la belleza. “Cuando no medito por algún tiempo, ¿adivinen qué? No solo se me comienza a caer la cara y todo comienza a caer, sino también mi hernia de disco, el problema en mi cuello, el problema en mi cadera y en mis tobillos. Empiezo a desmoronarme”, aseguró.
Salma Hayek habló previamente en contra del botox en 2017 y le dijo a la revista DuJour : "No creo en el botox porque tu cara no se mueve, y es algo que tienes que hacer por el resto de tu vida, cada vez más".
Ella se une a un grupo de otras estrellas que han manifestado estar en contra de ese tipo de procedimientos como Stevie Nicks, Julia Roberts y Meryl Streep.
