La tarde del jueves explotó la bomba, el sindicato de actores de Hollywood anunció que se sumaba a la huelga que 70 que días antes inició el sindicato de guionistas contra la industria de entretenimiento más poderosa del mundo.
Fue el primer minuto de este viernes cuando dio inició el paro total del SAG-AFTRA, el sindicato que reúne a 160 mil profesionales de la industria, que ha defendido por 90 años los intereses de los actores.
Tras años difíciles por la pandemia, los actores y guionistas de Hollywood exigen pagos más justos además de que buscan un aumento del 11% en los salarios y en el monto que los artistas reciben cada vez que una empresa de streaming vende los derechos de una serie o película a un nuevo mercado o plataforma.
De acuerdo con el pliego petitorio, el pago residual que reciben es bajo a pesar del crecimiento de las plataformas digitales y el consumo de contenidos.
Asimismo, exigen mejoras “sustanciales” a los fondos de salud y pensiones y garantías que los protejan ante el uso de la inteligencia artificial en las producciones.
El movimiento ha tenido varios portavoces, entre ellos, Duncan Crabtree-Ireland, líder del sindicato, quien aseguró que existe una “amenaza a su forma de vida” por la irrupción de la inteligencia artificial en su trabajo.
Las últimas semanas ha habido negociaciones entre los actores y guionistas y los estudios, sin embargo, han sido infructíferas porque, según Duncan, si aceptaran su oferta los actores ganarían menos de lo que ganaban en 2020.
Otra de las voces fuertes de este movimiento es Fran Drescher, la famosa “Niñera”.
De hecho, ella dio el banderazo de salida a la huelga con un poderoso discurso que resonó en todo el mundo.
Los empleadores priorizan Wall Street y la codicia, olvidándose de los trabajadores esenciales que mantienen la maquinaria en funcionamiento.
"Es repugnante. Me avergüenzo de ellos. Están del lado equivocado de la historia. Tenemos un problema. Somos víctimas de una entidad codiciosa (…) Compartan la riqueza porque no puede existir sin nosotros”, añadió.
Los actores adscritos a los sindicatos no podrán participar en actividades frente a cámara: actuar, cantar, bailar, hacer escenas de acción e incluso manipular títeres, ni prestar su voz o hacer doblajes para cualquier producto audiovisual como tráileres o anuncios. Tampoco podrán participar en sesiones fotográficas o pruebas de vestuario, ensayos o pruebas de cámara, es decir; todos los procesos vitales para una producción.
Este pone en paro total a cientos de producciones que estaban en marcha, algo que no había conseguido la protesta de los guionistas por sí sola.
Además, los actores no podrán participar en actividades promocionales y se cancelaron las premieres de Barbie y Oppenheimer, dos de los estrenos de verano más esperados.
Los actores tampoco podrán hacer ninguna promoción, esto incluye entrevistas, premiaciones, tours, apariciones en programas y convenciones como la Comic Con de San Diego, que arranca la próxima semana.
Incluso, ayer jueves, durante la premier de Oppenheimer, el director Christopher Nolan explicó que el elenco integrado por Emily Blunt, Cillian Murphy, Matt Damon y Florence Pugh se ausentó de la conferencia debido a que se unirían a la huelga.
Christopher Nolan says the cast of #Oppenheimer left the premiere to ‘go and write their pickets’ and join the strike pic.twitter.com/rc2SaSxcfk
— Deadline Hollywood (@DEADLINE) July 13, 2023
