A principios de 2005, fuimos testigos de una historia que parecía sacada de cuentos de hadas. El galán de Hollywood Tom Cruise y la guapísima Katie Holmes eran novios. Su relación se afianzó tan rápido que ese mismo año nació su hija, la encantadora Suri Cruise. Los actores estaban tan enamorados que un año después se casaron en Roma en una espectacular boda por la que desfilaron celebs de la talla de Jennifer Lopez, Will Smith, David Beckham y Jim Carrey.
Sin embargo, la vida color de rosa acabó en 2012, cuando la actriz pidió el divorcio alegando diferencias irreconciliables y la custodia de Suri. Según TMZ, el motivo principal que llevó a la actriz a dar el paso fue la obsesión desmesurada de su marido por la Cienciología.