Jennifer Aniston ha tenido amores intensos y claro, mediáticos. Uno de los más conocidos fue con Brad Pitt con quien estuvo casada por cinco años, matrimonio que finalmente terminó entre otros rumores, debido a que la actriz estaba centrada en su carrera y no quería tener hijos.
Poco después de su ruptura, Brad Pitt comenzó una relación con Angelina Jolie, con quien se dijo, el actor le había sido infiel.
Después del divorcio de Brad Pitt, Aniston se reencontró con Justin Theroux , con quien tenía una amistad cercana desde años antes, finalmente se casaron en 2015, sin embargo, se divorciaron en febrero de 2018.
Desde su último divorcio, Jennifer Aniston se ha concentrado en su bienestar personal y profesional y no le ha preocupado cuándo podría comenzar su próxima historia de amor.
"En su interior, Jen cree que eventualmente conocerá a la persona correcta. Pero ella no se va a castigar si eso no sucede”, reveló recientemente una fuente cercana a Us Weekly.
La fuente también aseguró que Jennifer se siente "bien sola", también se enfrentó a batallas personales cuando intentó formar su propia familia.
Recordemos que en noviembre pasado, la estrella de Misterio a bordo habló abiertamente de su lucha por lograr ser mamá entre los 30 y los 40 años
“Fue un camino desafiante para mí, el camino de tener un bebé. Fue realmente difícil. Me sometí a fecundación in vitro, bebí tés chinos, lo que sea”, confesó Aniston en ese entonces.
Hace unos días, Jennifer Aniston acaparó titulares tras decidir dejarse ver al natural con sus canas, además de que decidió hablar abiertamente de su proceso de envejecimiento.
Actualmente, la actriz se siente "empoderada al ver la belleza desde su interior", asegura la fuente.
“Claro, ha tenido ayuda sutil aquí y allá y retoques ocasionales, pero nada demasiado intenso o exagerado. Está mucho más interesada en los métodos de belleza orgánicos y naturales”, agrega.
En recientes declaraciones, Jennifer reveló que sigue abierta al amor, sin embargo, casarse por tercera vez no está en sus planes.
“Nunca digas nunca, pero no tengo ningún interés. Me encantaría tener una relación. ¿Quién sabe? Hay momentos en los que quiero decir: ‘Necesito apoyo'. Sería maravilloso regresar a casa y estar en los brazos de alguien y decir: ‘Este fue un día duro’”.
