‘La Golondrina’: Una obra de teatro que fue inspirada por una tragedia real
¿Puede una tragedia como un crimen de odio o un tiroteo dar pie al arte? La obra de teatro ‘La Golondrina’, dirigida por Alonso Íñiguez y que se presenta en el Teatro Milán, busca ser prueba de ello.
¿Puede un acto terrorista, un crimen de odio ser semilla para el arte? De acuerdo con Guillem Clua, autor de la obra de teatro La Golondrina, y el director Alonso Íñiguez, quien estrena esta pieza en el Teatro Milán este 2 de junio, la respuesta es afirmativa.
“El 12 de junio del 2016 un hombre entró a un antro de la comunidad LGTBIQ+ y asesinó a 49 personas. Ante la noticia, Guillem Clua escribió esa misma noche La Golondrina, una obra que parte del dolor”, recuerda Alonso en una publicación en su cuenta de Instagram en la que retrata parte del proceso creativo de este montaje protagonizado por Margarita Sanz y Alejandro Puente y Germán Bracco.
Publicidad
El director habla del tiroteo cometido en un bar gay de Orlando, Florida, en el que murieron 49 personas y 53 más resultaron heridas. Una noticia que le dio la vuelta al mundo y que inspiró al español Clua, autor de Smiley (obra que se volvió serie de Netflix), a escribir el texto de La Golondrina, en el que el dolor lleva a dos personajes, en apariencia opuestos pero unidos por las circunstancias, a encontrarse y reconocer su humanidad.
“Al leer el texto, las palabras me atravesaron como balas y no había otra posibilidad más que hacerla, pensarla, tocarla, moverla, moverme, explorarla, dolerme, sanarme. Ésta es una obra para las personas que han sentido dolor, el dolor del rechazo, de la muerte, el dolor de la diferencia, del miedo, el dolor de romperse en pedazos para después tener que armarse de nuevo”, reflexiona Alonso Íñiguez en Instagram, sobre la obra que marca para él un punto de inflexión en su carrera.
¿De qué se trata La Golondrina?
En la obra de teatro La Golondrina se encuentran dos personajes, Amelia y Ramón. Una profesora de canto y un joven que desea mejorar su técnica para cantar en el funeral de su mamá. A pesar de su reticencia inicial, la maestra acepta al alumnio y, a medida que la clase avanza, los dos personajes revelan detalles de su pasado, marcado por un atentado terrorista que sufrió la ciudad el año anterior. El significado real del hecho, los motivos del criminal y el peso de sus víctimas provocan un enfrentamiento entre Amelia y Ramón, lo que les lleva a descubrir la verdad sobre aquellos terribles acontecimientos. Con este texto, Guillem Clua trata de comprender el sinsentido del horror, las consecuencias del odio y las estrategias que utilizamos para que no nos destruyan el alma y propone que lo que realmente nos hace humanos es la capacidad de sentir como propio el dolor ajeno.
Publicidad
Alonso Íñiguez: Vuela hacia la madurez artística
Alonso Íñiguez, actor y director con varios montajes en su haber, como Noche de reyes, y quien también ha dirigido películas como Sexo, pudor y lágrimas 2, Atrapadas en familia y Operación Feliz Navidad, se enfrenta a esta pieza en un punto de inflexión en su carrera, con un texto que lo toca de manera profunda y actores de distintas generaciones que lo hacen buscar un balance y reconocer su proceso de madurez.
“Sé que hay un punto de partida distinto en cómo abordo los proyectos ahora. Lo tengo claro. Soy un director distinto a hace cinco años. Y tiene que ver con cierta madurez y con cierta necesidad de elegir con mayor cuidado mis proyectos. Ya pasó mi etapa de decir que sí a todo, de comerme el mundo, hacer todo lo que me pusieran enfrente, ‘porque puedo, porque quiero’. Y ya lo hice y está muy bien, y ahora lo pienso”, afirma el director en entrevista exclusiva para Quién.
“Con La Golondrina, me pasó un poco lo contrario. La leí y me arrolló y mientras me arrollaba, pensaba, ‘Necesito hacer esto, porque es una declaración personal de mi carrera’. Es asumir muchas cosas, es abrazar muchas otras, es conciliar muchas otras cosas conmigo mismo. Pienso que mi intuición cada vez más se ha ido desarrollando, se ha ido despertando y ahora los textos me hablan. Es mucho más claro y mucho más fácil saber dónde sí quepo y dónde yo también voy a impactar al texto y no sólo el texto me va a impactar a mí”, dice.
Publicidad
La Golondrina abre sus alas a la experiencia y la juventud
Para construir el universo de La Golondrina, Alonso Íñiguez cuenta con la trayectoria y presencia inigualable de Margarita Sanz, en el papel de Amelia, y las energías y personalidades de los jóvenes Alejandro Puente (Rebelde, El Club) y Germán Bracco (¡Yo soy yo!, Háblame de ti), quienes alternan el personaje de Ramón, con quienes el director estableció una relación especial a partir del hecho de encontrarse a medio camino entre las generaciones de ellos.
“Entiendo a la generación de Margarita. Es la generación de mis papás, estoy cerca de ellos. Es interesante también pensar cómo yo ahora educo a mis papás en ciertos conceptos que no está bien que se digan ahora y que tengo que explicarles a ellos; sin enojarme. Es como llevarlos a que entiendan. Mis papás son personas increíbles y que me acompañan”, reflexiona el director.
“Y en estas nuevas generaciones de jóvenes que traen la revolución adentro, en la cabeza, en el cuerpo, en las voces... (como) soy maestro de varias escuelas y estoy cerca de los jóvenes, escucho todo el tiempo y, si bien hay cosas que me cuestan trabajo, es parte del abrazar la madurez. Siempre escucho y siempre trato de entender hasta dónde este discurso que ellos tienen es genuino, es poderoso, es necesario, y dónde no. Igual con las generaciones de más arriba, hay que hacer ese equilibrio entre unos y otros. Ha sido muy bonito el que estas dos generaciones se enfrenten, se confronten o, por lo menos, convivan de frente en el proyecto”.