Hace 10 años, una niña rubia de ojos azules, llamada Loreto Peralta , saltó a la fama en el medio del espectáculo tras protagonizar la película No se aceptan devoluciones al lado de Eugenio Derbez.
En ese entonces, tenía ocho años y cursaba el tercer grado de primaria. Hoy, la pequeña prodigio, dadas sus grandes capacidades como actriz en su magistral debut cinematográfico, ya es toda una señorita de 17 años y está próxima a ingresar a la universidad.