En 1995, Pierce Brosnan tomó la estafeta de Timothy Dalton para convertirse en James Bond en la película 007: Goldeneye, que fue la primera de las cuatro historias protagonizadas por el actor de origen irlandés sobre el agente secreto. Esta aventura contó en la emblemática secuencia de créditos con la voz de Tina Turner, quien falleció este 24 de mayo a los 83 años. Con su interpretación del tema oficial de la película, la Reina del Rock and Roll dio inicio a una verdadera época dorada para Bond, en cuanto a los temas musicales de la saga se refiere.
Con ‘Goldeneye’, Tina Turner inauguró una época dorada para 007 (en la música)
Quizá la tetralogía de películas en las que Brosnan encarnó al 007 no sean de las favoritas de los fans de la franquicia porque carecían de un escenario geopolítico más tenso como el que representó la Guerra Fría o el que vivimos en la actualidad para sustentar sus cada vez más desdibujados libretos y porque el personaje se había desgastado con el paso de los años.
Lo que nadie puede negar es que los temas musicales de las películas de James Bond de la era de Pierce Brosnan constituyeron un periodo importantísimo para la saga por su calidad de producción y por la elección de cuatro voces femeninas para interpretarlas, siendo Tina Turner quien abriera esta puerta con el tema de Goldeneye.
Tina Turner y la era dorada de las canciones de James Bond
Cuando se estrenó en 1995 la canción Goldeneye, interpretada por Tina Turner, como tema oficial de la película del mismo nombre en la que Pierce Brosnan dio vida por primera vez a James Bond, los medios señalaron que la elección de la llamada Reina del Rock, quien entonces tenía 55 años, era un guiño al pasado y una manera de revivir o actualizar el estilo que Shirley Bassey imprimió a las tres canciones que grabó para la saga: Goldfinger, Diamonds are forever y Moonraker.
Sin embargo –y sin restar importancia a los temas de Bassey, que son considerados clásicos–, la presencia de Tina supuso un momento clave en la industria de la música y del entretenimiento en general y que, a pesar de las historias del agente 007, puso a las mujeres (incluidas las chicas Bond) en un papel preponderante y empoderado.
El ‘Girl power’ de los temas musicales del agente 007
Las películas de James Bond protagonizadas por Pierce Brosnan, Goldeneye, El mañana nunca muere, El mundo no basta y Otro día para morir, se estrenaron entre 1995 y 2002, la época del “Girl power” impulsado por las Spice Girls, que venía gestándose en el mundo de la música y el entretenimiento desde mucho antes, quizá sin una marca tan llamativa pero del que las cantantes que se sumaron a la saga de 007 fueron –sin duda– representantes e impulsoras desde su trinchera.
Sheryl Crow, Shirley Manson (al frente de Garbage) y Madonna sumaron sus voces a la de Tina Turner con canciones que, sin olvidarse de la sensualidad y el deseo frente a la figura de James Bond, mostraron una evolución de la voz femenina que musicalizó cada una de esas historias.
Desde el aparente abandono y entrega total ante el magnetismo sexual del 007 (que visto a la distancia guarda en el fondo un tono irónico) en Tomorrow never dies de Sheryl Crow; hasta las técnicas de seducción y manipulación y los juegos de poder de The world is not enough de Shirley Manson o la provocación política y los versos anti-sistema a ritmo de dance de Madonna en Die another day, el “movimiento” que inició Tina Turner con Goldeneye, con una letra que habla de dolor, resiliencia y empoderamiento, fue único e irrepetible.
Ese movimiento fue algo más que una colección de canciones y se convirtió en una declaración de principios que reflejaba un cambio en los roles de las mujeres en la industria del entretenimiento, mismo que forma parte de una lucha que sigue vigente hasta nuestros días.