Beyoncé sorprendió al utilizar un caballo volador, como el que aparece en la portada de su disco Summer Renaissance, sobre el que cabalga hacia el final de su nuevo tour mundial mientras interpreta el mismo tema.
La cantante arrancó su esperada gira ‘Renaissance World Tour' este miércoles en Suecia ante casi 50.000 personas y las redes sociales se han llenado de vídeos con los primeros adelantos de lo que pueden esperar los afortunados que han conseguido entradas para las próximas fechas.
A diferencia de lo que ocurrió con su concierto en un resort de Dubái el pasado mes de enero enero, esta vez los teléfonos móviles no estaban prohibidos y los asistentes hicieron buen uso de ellos.
A nivel visual, la cantante se ha superado a sí misma con una puesta en escena que compensa en cierto modo el hecho de que no grabará ningún videoclip para su último trabajo de estudio. Por otra parte, tiene a su favor el factor sorpresa porque sus fans no saben muy bien qué esperar del vestuario y la estética que marcará esta nueva era de la artista.
El espectáculo de Beyoncé es claramente futurista e incluye una estructura metálica que se convierte en un toro durante el remix del tema Savage de Megan Thee Stallion. En otro momento del show también utiliza un brazo robótico con luces ultravioleta para transformar por arte de magia su vestido blanco en un diseño a todo color.
El escenario incluye una inmensa pantalla que se extiende de extremo a extremo, con una especie de cúpula hundida en el medio donde se coloca su banda y una rampa circular que se adentra en el público.
Otra de las sorpresas que Beyoncé tenía reservadas para el debut de su gira era una selección de canciones que no suele interpretar en directo, como Dangerously in Love, que no cantaba sobre un escenario desde 2009, Flaws and All, I Care y una versión de I'm Goin' Down de Mary J. Blige.
Beyoncé rinde un homenaje a Britney Spears
La cantante ganadora del Grammy rindió homenaje a Britney Spears en un momento del concierto, probando el éxito de la estrella del pop de 2003, Toxic, durante su propia interpretación de las canciones Renaissance y THIQUE.
En un clip publicado en Twitter, se ve a Queen Bey en el escenario con un traje Loewe personalizado de malla transparente con incrustaciones de diamantes entrelazado con manos y brazos; ella mueve su cuerpo junto a dos bailarines mientras actúan con una mezcla de las notas de Toxic mezcladas con su propia canción.