Lea Michele tuvo que suspender, a finales de marzo, su participación en la obra de Broadway Funny Girl a causa de los problemas de salud que padecía su hijo Ever Leo, fruto de su matrimonio con Zandy Reich.
Esta semana, sin embargo, la que fuera protagonista de la serie Glee confirmaba que el pequeño ya había salido del hospital y que se encontraba "bien", supuestamente recuperado ya de su dolencia.
Pero en la noche de este miércoles, la actriz reveló que el niño tuvo que ser ingresado de nuevo. En su cuenta de Instagram, Michelle no ocultó la angustia que la invade, lo que la llevó a encerrarse en el cuarto de baño para llorar y desahogarse tras unas horas de mucha tensión.
"Hoy ha sido un día muy duro. Como padres, tenemos que ser fuertes para nuestros hijos, pero a veces te rompes y sólo quieres llorar. Hoy me he escondido en el baño del hospital", escribió en sus redes.
La artista prometió a sus seguidores que Ever terminará superando sus contratiempos, de los que no quiso dar detalles sobre su naturaleza y origen.
"Mi hijo es un campeón y estará bien. Pero duele mucho", señaló. La estrella aprovechó también para compartir una emotiva reflexión sobre "lo que verdaderamente importa en la vida", en este caso el bienestar de sus seres más queridos.
"Estos momentos tan duros te enseñan lo que verdaderamente importa en la vida y todo aquello por lo que debemos sentirnos agradecidos. Pero está siendo muy duro, por decirlo de alguna manera", reconoció la actriz, quien ya expresó su deseo de disfrutar de más tiempo con su hijo una vez ponga fin a sus compromisos en Nueva York, el próximo 3 de septiembre.
"Dejar que mi cuerpo se recupere tras haber hecho este show, y ser madre con mi niño de tres años", explicaba sobre sus prioridades para después del verano.