Thomas Bangalter, fundador del mítico grupo de música electrónica Daft Punk junto a Guy-Manuel de Homem-Christo, rompió el silencio sobre los motivos que llevaron al dúo francés a separar sus caminos en 2021, poniendo fin a 25 años de exitosa e influyente trayectoria musical.
La pareja rompió moldes en el género con su apuesta futurista y un sonido robótico que, además, se vio complementado en el plano visual con la creación de sendos personajes que ocultaban su identidad a través de icónicos cascos.
En una entrevista publicada conjuntamente por la BBC y el diario The New York Times, Bangalter explicó que este perfil artístico tan tecnológico fue perdiendo fuerza de forma progresiva, lo que llegó a su fin con la publicación de su último disco Random Access Memories, en 2013.
La pareja ofrecía en ese álbum una propuesta que, sin abandonar por completo el uso de vocoders y demás elementos digitales, daba más protagonismo al funk tradicional de los años 70 y a colaboradores 'humanos' como Pharrell Williams y Nile Rodgers.
Su objetivo, señala Bangalter, pasaba precisamente por destacar que Daft Punk siempre ha estado "del lado de la humanidad y no de la tecnología".
"Utilizamos esas máquinas para tratar de expresar algo extremadamente conmovedor, lo que una máquina no podía sentir, pero sí un humano. Siempre hemos estado del lado de la humanidad y no de la tecnología. Por mucho que adore a mi personaje, lo último que quiero hacer, en pleno de 2023, es vivir como un robot", señaló el músico sobre su decisión de quitarse el casco, revelar su verdadero rostro y cambiar de registro.
El artista presenta ahora su primer disco en solitario: uno de corte clásico y orquestal con el que romper definitivamente con su pasado.
Bangalter dejó claro en la enttevista que no hay nada especialmente paradójico en la disolución de la banda.
"Daft Punk era una forma de exploración que comenzaba con las máquinas y que terminaba alejándose de ellas", indicó sobre este proceso.
"Me encanta la tecnología en su condición de herramienta, pero me aterroriza la relación que podemos establecer con las máquinas", se sinceró sobre el auge de la inteligencia artificial y el potencial dominio de este instrumento sobre las actividades tradicionalmente humanas.
"Me da miedo el uso de la inteligencia artificial, más allá del plano de la música", subrayó.