"¡Viva México cabr***s! Yo esperaba verlas aquí. Buenas noches mi gente, nuevamente estamos juntos y estamos aquí, en el 200 Tour. Espero que se lo disfruten, desde la primera canción hasta la última. Esta noche es para quien quiera disfrutar, quiera gozar y vas a iniciar la semana de la manera más chimba posible", saludó Turizo.
Su producción plagada de fuegos artificiales, de llamas saliendo del escenario, pero más aún su sensualidad nata y su desarrollada seguridad conquistaron a las 10 mil almas presentes en el Coloso de Reforma. La noche y Manuel invitaron a hacer cosas inesperadas, como un joven que le pidió a Alexandra que fuera su novia.
El nacido en Montería lo entregó todo, desde la primera canción La nota, pasando por todos sus éxitos, y la invitación en todo momento fue la misma; "gozar". Para esta gira que lo llevó ya a Guadalajara, hoy en CDMX y en unos día a Monterrey al festival Pal' Norte, su composiciones tuvieron arreglos muy distintos a sus discos.
Turizo aseguró que iba a disfrutar de esta velada "como si fuera la última" y así lo hizo. Demostró también que "los machos lloran cantan y tienen sentimientos". Les aseguró a sus seguidoras que las amaba y lo mejor es que se los probó lanzándoles besos al aire.
A todas las "mamacitas de México", a las que se arreglaron y se pusieron más guapas para verlo hoy les dedicó Vacío. Manuel abrió su corazón y compartió que durante la pandemia se sintió a veces frustrado, otras derrotado, hasta que decidió que era momento de salir avante y lanzó Quiéreme mientras se pueda.
La noche siguió a tope y la euforia llegó al máximo cuando Turizo tocó el teclado para recordar como en 2017 estaba más que enamorado y cuando tuvo diferencias con su pareja de aquel entonces, decidió escribir lo que sentía y de ahí nació Sola. Pero uno de los momentos de mayor emoción estaba por llegar.