Una de las estrategias desplegadas por la defensa de Alec Baldwin de cara al proceso judicial que afronta el actor por su responsabilidad penal en la muerte accidental de Halyna Hutchins , directora de fotografía de la película Rust, pasaba por desacreditar a la fiscal especial del condado de Santa Fe, Andrea Reeb, que decidió imputar al intérprete un delito de homicidio involuntario en relación con el trágico suceso.
Los abogados del intérprete consideraban que su reciente nombramiento como diputada de la cámara de representantes del estado de Nuevo México comprometía la imparcialidad de Reeb en su trabajo en la fiscalía, hasta el punto de que fue acusada de haber llevado al artista a los tribunales como mera maniobra política y mediática.