El ex productor de Hollywood Harvey Weinstein no volverá a los tribunales por los cargos de agresiones sexuales que quedaron sin fallo en su más reciente juicio en Los Ángeles, decidió la justicia de California este martes.
Weinstein, de 70 años, fue condenado en febrero a 16 años de cárcel en este estado por atacar sexualmente a una mujer en un hotel de Beverly Hills hace una década.
Weinstein está pagando actualmente una pena de 23 años de cárcel por otro caso de crímenes sexuales en Nueva York, por lo que con la condena adicional puede pasar el resto de sus días tras las rejas.
En el juicio de Los Ángeles varias mujeres, entre ellas quien fue identificada por su abogado como la ahora primera dama de California Jennifer Siebel Newsom, describieron ante la corte haber sido atacadas sexualmente por Weinstein.
El magnate ha negado todas las acusaciones, se declaró inocente, y su defensa trabaja en apelaciones en Nueva York y California.
En diciembre, este tribunal lo encontró culpable de atacar a una mujer, pero lo absolvió de agresiones contra una segunda.
El jurado no alcanzó un veredicto en relación a las denuncias de otras dos mujeres.
Este martes, la juez Lisa B. Lench decidió descartar los tres cargos pendientes y anunció que no colocará a Weinstein de nuevo en el banquillo por ellos, en respuesta a un pedido de la defensa del exproductor.
La fiscalía ya había informado que no insistiría en las acusaciones, sin embargo las mujeres que lo acusan habían pedido a la justicia que los cargos fuesen reconsiderados.
Rumores sobre el comportamiento abusivo del productor de "Shakespeare apasionado" y "Pulp Fiction" circularon como secreto a voces por años en Hollywood.
Su poderío sólo fue desafiado en 2017, cuando fuertes acusaciones en su contra fueron publicadas en medios de comunicación y dieron paso al movimiento #MeToo contra la violencia sexual. Decenas de mujeres se lanzaron entonces a hablar sobre sus traumáticas experiencias con Weinstein.
Después de su condena en 2020 en Nueva York, un juicio civil falló a favor de conceder una compensación económica de 17 millones de dólares a algunas de las víctimas de Weinstein.
En febrero, la mujer que acusó a Weinstein de violarla en un hotel de Beverly Hills también lo demandó por daños y perjuicios consecuencia de la agresión sexual, detención ilegal, imposición intencionada de angustia emocional y negligencia.
El movimiento #MeToo tuvo un efecto global y motivó a cientos de mujeres a pronunciarse abiertamente sobre la violencia sexual y los abusos de poder en sus ambientes de trabajo.