Actriz, cantante, compositora, productora, política, amante de un ex presidente, celebridad que tuvo su regreso en el nuevo milenio y una figura polémica en todo momento, la muerte de Irma Serrano nos obliga a revisitar la vida y la obra de esta mujer de peculiar encanto –nunca pasaba inadvertida– quien falleció este día a los 89 años y que, entre muchas otras anécdotas, estuvo relacionada con la Iglesia de Satán.
¿Irma Serrano era satánica? Así hablaba ‘La Tigresa’ de la magia negra
La Tigresa practicaba la magia negra
Al darse a conocer la muerte de La Tigresa, resurgió en redes sociales una polémica fotografía en la que Irma Serrano aparece junto a Anton Szandor LaVey, el hombre que, en 1966, fundó la Iglesia de Satán en Estados Unidos, un escritor y ocultista que más tarde acogió en dicha organización y ordenó como ministro de la misma al músico Marilyn Manson.
Irma Serrano y Anton Szandor LaVey, fundador de la Iglesia de Satán.
— tufo (@TUFOmx) March 1, 2023
La cantante, actriz, compositora, productora y política mexicana conocida como #LaTigresa falleció este 1 de marzo a la edad de 89 años. pic.twitter.com/u8Q2PpNlsT
Sin embargo, esto no debería ser ninguna sorpresa para quienes conocían las travesías de Irma. En distintas oportunidades, cuando era invitada a programas de televisión o en sus encuentros con representantes de los medios, ella misma aseguró que practicaba la magia negra, según decía, para “cobrar venganza” de personas que le habían hecho daño a lo largo de su vida.
Irma Serrano: Satánica y practicante de la magia negra
El que Irma Serrano fuera satánica (o no) quizá tenía que ver más con el halo que construyó en torno al personaje o apodo de La Tigresa, que la acompañó durante su trayectoria. Lo cierto es que, además de expresar su interés en la magia negra, citando a su nana (una indígena maya que era una curandera) como iniciadora e mayor influencia en su gusto por el ocultismo, dejó ver esta inclinación por lo oscuro en su faceta como cantante y compositora.
En la canción Llamando al Diablo, cuya letra es atribuida a La Tigresa, la intérprete describe una escena en la que un hombre que sufre por amor se olvida de Dios y busca ayuda en el infierno para vengarse de la mujer que lo dejó.
“En noches infernales a demonios va a invocar. Diablos, vengan en mi ayuda, vayan a obligarla, a obligarla a quererme. Diablos, vengan en mi ayuda, que quiero vengarme, que quiero perderle. Pa’ que sepa el dolor de un amor humillado. Pa’ que entienda el dolor de un amor ultrajado. Vengan, vengan, vengan, los estoy invocando. Vengan en mi ayuda. Al Diablo estoy llamando”, dice la letra que Irma Serrano interpreta con verdadera bravura.
Irma Serrano: Un espíritu libre y 'pecaminoso'
Lo que fue un hecho es que su actitud ante la vida y sobre los escenarios en las décadas de los 60, 70 y 80 sí la confrontaron con las buenas costumbres y la moral de la época.
De entrada fue amante del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz y cuando éste la dejó, después de varios años de relación, ella le llevó serenata con un mariachi a la entonces primera dama, Guadalupe Borja, a Los Pinos. Ésta y otras escenas del amorío que protagonizó con el ex mandatario quedaron narradas dentro de los dos libros que le dedicó Irma a recordar esa época: A calzón quitado y A calzón amarrado, que escribió junto a Elisa Robledo.
Asimismo, tuvo una rivalidad con una colega actriz, Isela Vega, con quien actuó y se peleó en el rodaje de la película Naná, y con quien en 1984 protagonizaría una obra de teatro (“satánica”, para las buenas conciencias de la época) titulada Las Emanuele, sobre la que El Universal dio a conocer que ambas actrices fueron arrestadas después de su primera función, debido al contenido de algunas escenas que tuvieron que ser bajadas de tono para poder volver a presentarse. Junto a Isela, volvió a actuar en cine en 1986 en la película Las amantes del señor de la noche, en la que Irma Serrano interpretó a Saurina, una hechicera.
Sin embargo, no todo fue magia negra y escándalos en su carrera. En el cine, La Tigresa hizo mancuerna con quien es considerado como el más grande héroe del imaginario mexicano, El Santo, con quien actuó en películas como Santo contra los zombies y Santo y el águila real. Además de que en la época en que llegaron los reality shows a México, en específico Big Brother, Irma recobró notoriedad al ser relacionada sentimentalmente con Pato Zambrano, uno de los participantes de dicho reality transmitido en 2002 por Televisa.
Sobre su relación con la fallecida actriz y cantante, Zambrano mencionó en una entrevista con Fernando Lozano que Irma vivía como una verdadera fiera en su casa. “Ella siempre andaba encuerada. En la casa de Acapulco nunca traía ropa, se metía a la alberca y estaba encuerada, y mis hijos nadando al lado de ella. Ella era silvestre, 100 por ciento silvestre”, aseguró el ahora político.