En 2020 Rebel Wilson tuvo una transformación radical para maximizar las probabilidades de éxito del proceso al que se estaba sometiendo para congelar sus óvulos e iniciar más tarde a un tratamiento de fecundación in vitro.
En realidad, la actriz de 42 años llevaba años pensando en adoptar un estilo de vida más saludable, pero no podía hacerlo por motivos profesionales.
Rebel interpretó el personaje de Fat Amy en la exitosa franquicia 'Pitch Perfect' sobre un grupo universitario de música 'a capela' entre 2012 y 2017, y Rebel afirma que su contrato le impedía hacer cambios importantes en su físico.
"No podía perder una cantidad excesiva de peso, porque había firmado los contratos para esa película. Creo que no podía perder más de tres kilos ni ganar más de cinco kilos. Tienes que mantenerte en el peso tal y como figura en tu contrato", explic´p en el podcast 'Call Her Daddy'.
Al final perdió 18 kilos antes de convertirse en mamá mediante una gestación subrogada e irónicamente eso acabó perjudicando su carrera de la misma forma en que lo había hecho inicialmente su antigua figura.
"Me encasillaron interpretando a la amiga gorda y graciosa. Me encanta hacer esos papeles, me encantan esos personajes, pero luego quise hacer más cosas. Pero entonces me di cuenta de que, una vez que ha sido la chica grande, siempre lo serás", ha lamentado.