Rihanna irrumpió en la industria de la música destinada a convertirse en estrella. Cuentan las anécdotas que cuando acudió con dos amigas a hacer una audición para que las impulsaran como trío (después de la era de Destiny’s Child), todas las miradas se posaron en la entonces adolescente Robyn Rihanna Fenty quien –aseguran las crónicas– llenó con su presencia la habitación y cautivó a todos los presentes, con lo que dio el primero y definitivo paso hacia la fama.
Un paso adelante: Rihanna envía poderoso mensaje en foto con su familia
Al darse a conocer la portada de Vogue en la que la cantante de 34 años aparece –como siempre, un paso adelante– en compañía de su pareja, el rapero A$AP Rocky, quien carga en brazos a su primer hijo, se confirma una vez más que, sin haber lanzado un álbum de estudio desde hace casi siete años, la artista y empresaria barbadense está por encima de la media (e incluso más arriba que muchas estrellas) en la industria del entretenimiento.
Siempre llena de simbolismos:
Esto ha sido posible gracias a una estrategia que, más allá de colocar canciones en las pistas de baile y en los charts de todo el mundo, se basa en un discurso constante y contundente que ha ido en aumento y que se basa en la imagen de la cantante y en los mensajes no verbales que están presentes en sus videos, carátulas de discos, editoriales y, como vemos ahora, en las portadas de las revistas. (¿Cómo olvidar la otra portada de Vogue en la que apareció embarazada de su primogénito?).
Tres días después de la presentación de Rihanna en el Super Bowl, cuando las reseñas del show, los análisis de su look y todos las historias que surgieron en torno a este momento seguían siendo tendencia, la intérprete de Diamonds volvió a asestar un golpe mediático al protagonizar la portada del mes de marzo de la edición británica de Vogue, en la que habla de la maternidad, de su pareja A$AP Rocky y de los nuevos comienzos que marcan este año, al esperar a su segundo hijo, hecho que dejó entrever precisamente el domingo en el medio tiempo del partido de la final de la NFL y que confirmó al término de éste.
Rihanna, los ‘Illuminati’ y el ‘ojo que todo lo ve’
Los videos musicales y las portadas de los discos de Rihanna, en los que generalmente aparece con un ojo oculto, dieron pie a que en redes sociales, las voces “conspiranoicas” construyeran y alimentaran la leyenda urbana de que la cantante de Umbrella (como otras estrellas de la música pop) forma parte de un grupo “secreto” de la élite, conocido como los Illuminati, quienes estarían encargados de dominar al mundo desde la política, la tecnología y se servirían de la industria del entretenimiento y de sus ídolos para diseminar su ideología, que estaría basada en la obediencia, la deshumanización de la sociedad y en el ejercicio del poder de los ultra millonarios (algo así como la realidad en que vivimos).
Hasta la joya que llevó tenía un porqué:
En este sentido, uno de los símbolos característicos y más presentes en la iconografía de este grupo es “el ojo que todo lo ve”, en referencia al ojo que aparece en los billetes de un dólar y otras imágenes, y que en la cultura pop se representa –precisamente como lo hizo Rihanna en las portadas de álbumes como Unapologetic, Rated R o Greatest Hits– cubriendo un ojo y dejando el otro al descubierto, como señal de que quien lo porta sigue forma parte de este sistema.
La estética de los videos musicales de RiRi mantuvo esos “guiños” o “coqueteos” con las reglas que –supuestamente– impone esa sociedad secreta pero que, vistos desde otra perspectiva, se pueden interpretar como la lucha de una cantante por encontrar su lugar en la industria, por hacer escuchar su voz y poder compartir con el mundo su visión artística que, después de grabar varios discos marcadamente “pop”, se rebeló y presentó ANTI, un álbum introspectivo, más aterrizado, con un sonido urbano (y no hablamos de reggaeton) y más sofisticado, tras el cual comenzó el periodo de silencio en el que Rihanna únicamente ha lanzado canciones de forma individual, además de dedicarse a explorar y conquistar otro terreno en el que ya es una líder: la moda y la belleza.
¿Cuál es el mensaje oculto en la nueva foto de portada de Rihanna?
Por eso, podemos decir que no hay un “mensaje oculto” en la fotografía de la portada de Vogue en la que Rihanna, A$AP Rocky y su bebé caminan por una playa. Por el contrario, el discurso es claro y frontal. La cantante se muestra un paso adelante, no sólo de su pareja –quien lleva en brazos a su hijo y adopta, de buena gana, un papel secundario en el universo de la estrella barbadense–, sino también adelantada y ajena a las expectativas que aún se tienen sobre las mujeres que trabajan en la industria del entretenimiento y el mundo de los negocios, orgullosa de su figura y de su herencia, una mujer que avanza sin prestar atención a los comentarios “bien intencionados” sobre la ropa o el peinado que se le pueden “ver mejor” a una mujer negra, en sus treintas, que nuevamente está embarazada, para aparecer en la portada de una de las revistas de moda más influyentes del planeta.
Con esta imagen, Rihanna le dice al mundo que todo lo que la gente, sus fans, los medios o la industria puede esperar de ella tendrá que sumar y contribuir a su marcha y que su agenda la dicta ella, a su ritmo y bajo sus condiciones. ¿Así o más claro?