El esposo de Britney Spears, Sam Asghari , emitió un comunicado en respuesta a las versiones de que él era parte de una intervención que se realizó por el bien de la cantante, que supuestamente ella está inmersa en problemas de abuso de sustancias.
Esposo de Britney Spears, rompe el silencio sobre la salud mental de la cantante
Sam Asghari pide que terminen las especulaciones
Surgieron informes de que Sam estaría presente en una intervención para convencer a Britney de que necesita ayuda, pero al parecer eso nunca sucedió, porque la artista se enteró y el plan fue cancelado.
Se dice que la cantante únicamente accedió a reunirse con un médico y “le fue bien”. Pero ahora Sam está aclarando las cosas y revelando su versión de la historia para defender a Britney Spears:
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“No se produjo una intervención. Mi esposa tiene el control total de su vida y seguirá tomando todas las decisiones relacionadas con su cuidado, independientemente de las circunstancias. Las especulaciones sobre su salud son inapropiadas y deberían terminar de inmediato”, expresó a través de un comunicado al programa Access Hollywood.
Este jueves, Britney Spears recurrió a sus redes sociales para acusar a los medios de comunicación de inventarse historias alarmistas sobre ella, aunque lo cierto es que fueron sus fans quienes llamaron recientemente a la policía para que fuera a la casa de la diva y se aseguraran de que se encontraba bien.
Todo comenzó a raíz de unos preocupantes mensajes que la intérprete compartió en sus redes sociales.
Britney estalló ante los rumores de que algunos de sus mejores amigos, así como su marido Sam Asghari, estarían planeando una 'intervención', es decir, un encuentro diseñado para confrontar a la artista y hacerle entrar en razón sobre la supuesta deriva en su comportamiento.
Britney Spears lanza ultimátum a quienes hablan de su salud mental
La estrella insiste en que su actitud y conducta, por mucho que pueda decepcionar a algunos, no es más que el resultado de su autonomía personal, recuperada a finales de 2021 tras 13 años de opresiva tutela judicial gestionada por su padre, Jamie Spears.
Recordó que, a diferencia de lo ocurrido en 2007, cuando ingresó en rehabilitación y perdió ciertos derechos, ahora es una mujer libre y dueña de sí misma.
"Mi estómago enferma al ver que es legal que algunas personas se inventen la historia de que he estado a punto de morir... Quiero decir, esto ha llegado a un punto en el que tengo que decir basta", escribió con dureza antes de dirigir sus ataques a todos aquellos que, en su opinión, no quieren verla florecer.
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"La verdad es que no me sorprende, obviamente hay mucha gente que no me desea nada bueno. Pero, de nuevo, lo estoy haciendo lo mejor posible", apuntó.