En un ring simulado, sentado en una periquera de madera, vestido con una playera que dejaba a la vista sus bien trabajados bíceps y cómodo pantalón con estampado en blanco, Michael B. Jordan sonríe ampliamente cuando Quién le recuerda lo obvio: "Estrenando edad, ¿qué tal estos 36 años?".
Michael B. Jordan, mejor que nunca a sus 36 que festeja en México
En los ojos de Michael brilla el orgullo; la expresión de un hombre que está contento por quien es y por abrazar cada oportunidad que le ha puesto la vida, como ahora debutar como director de la cinta Creed III, para la que se preparó durante un año, física y anímicamente. Ponerse detrás de la cámara fue un proceso que disfrutó.
B. Jordan habla con un tono emocionado, a pesar de que llegó desde ayer, con una hora de retraso en su vuelo y dio entrevistas desde las 17:00 horas. Hoy comenzó temprano, a pesar de eso es cálido y animoso al aceptar: "Estoy feliz, presentando la película en la que debuto como director y en México".
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De nuestra ciudad no ha podido ver mucho, tan sólo el recorrido del Aeropuerto al hotel en Paseo de la Reforma en el que se está hospedado, pero acepta que está convencido que la gente es cool, la comida deliciosa —ya probó algunos platillos— y que él se siente emocionado de poder realizar la première de su ópera prima esta noche.
Por el momento ya fue a uno de nuestros monumentos más importantes: la Victoria Alada, mejor conocida como El Ángel de la Independencia, en donde posó para nuestra cámara y pudo disfrutar de lo que pocos; tener por unos minutos a su disposición todo el espacio favorito de quinceañeras y de hinchas que celebran los triunfos nacionales.
Esta noche ya podrá experimentar el furor que provoca en los mexicanos, cuando desfile por la alfombra del estreno nacional de Creed III. Sabemos que se espera la presencia de Julio César Chávez para acompañarlo y, aunque no está planeado, nunca se sabe, podría aparecer Saúl El Canelo Álvarez porque forma parte de la cinta.
Michael confirmó durante la entrevista que sí fue él quien buscó a Saúl para esta colaboración porque cree que es necesario que en el cine de Hollywood haya una mayor representación de los boxeadores mexicanos, como El Canelo al que considera uno de los mejores en el mundo y con el que le gustaría medirse en el ring por todo lo que le podría enseñar.