El nuevo álbum de Sam Smith marca un antes y un después: no solo ha compuesto algunas de sus canciones más personales hasta la fecha, sino que ha grabado un videoclip muy provocador para su sencillo 'I'm Not Here To Make Friends' en el que aparece con un corsé, pezoneras y un tanga. Y eso, para alguien que sufrió dismorfia corporal desde la infancia, supone un gran logro.
Sam recuerda que, cuando comenzó su carrera musical, se enfrentó a la pregunta de qué aspecto debería tener una estrella del pop y buscó referentes con los que pudiera identificarse, pero no encontró ninguno.