En todo este tiempo, las apariciones de la pequeña en las redes sociales de su famosa madre pueden contarse con los dedos de una mano, y en ningún momento se aprecia su rostro. Por supuesto, todo se debe al celo con el que la modelo británica ha protegido su derecho a la intimidad, lo que tampoco significa que esté dispuesta a renunciar por completo a presumir públicamente de su niña de vez en cuando. Esta misma semana, de hecho, la celebridad publicó una tierna imagen en la que ambas aparecen de espaldas, y agarradas de la mano, en el interior de un imponente templo religioso.
La estrella visitó junto a su pequeña la Gran Mezquita Sheikh Zayed del emirato de Abu Dabi, una actividad turística que la dejó maravillada y de la que, por tanto, ha dejado constancia en sus redes.
"Gracias por un tour que me dejó sin aliento", escribe Naomi en la descripción de su publicación, en la que también incluyó una foto, digna de cualquier sesión profesional, que la retrata ataviada con indumentaria tradicional de la zona y con el edificio de fondo.
La publicación causó sensación entre sus incondicionales y, además de acumular más de 200.000 'likes', Naomi ha recibido numerosos elogios de amigos tales como Jon Kortajarena o Irina Shayk.