La actriz Esmé Bianco, conocida entre otros trabajos por su breve aparición en Game of Thrones, acusó al roquero Marilyn Manson de haberla agredido sexualmente y de abusar de ella con regularidad.
Por si eso no fuera suficiente, la intérprete sostiene que, durante su relación sentimental con el artista, allá por 2011, este llegó a encerrarla en su dormitorio y no le permitía comer o dormir a menos que recibiera instrucciones expresas para ello.
En definitiva, Manson la habría sometido a todo tipo de prácticas vejatorias relacionadas estrechamente con las infracciones previstas en la ley contra el tráfico sexual vigente en California.